Los berlineses irán mañana a las urnas en la repetición de unas elecciones estatales y municipales, después de que los comicios de 2021 fueran anulados por el Tribunal Constitucional del Estado al detectar una serie de fallos ocurridos el día de la votación.
En su dictamen de anulación, ese tribunal responsabilizó a las autoridades del estado alemán de retrasos en la apertura de los lugares de votación, falta de material electoral, errores en la redacción de las listas de candidatos e incluso del cierre desincronizado de las urnas.
A eso se sumó, que ese día se corría el Maratón de Berlín, en la que suelen participar decenas de miles de personas, lo que terminó de paralizar los esfuerzos para estabilizar el desarrollo de los comicios.
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De hecho, no todos los problemas legales se han resuelto: el Tribunal Constitucional todavía no se pronunció sobre los efectos que la caótica elección en la capital pudo haber tenido en las federales, que se celebraron ese mismo 26 de septiembre.
El Bundestag (Parlamento), por su parte, recomendó que se repitan parcialmente las elecciones federales.
La repetición de los comicios se convirtió incluso en una cuestión de orgullo para las autoridades electorales, hasta el punto que el principal responsable de la comisión electoral, Stephan Bröchler, invitó a observadores internacionales de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) para verificar los preparativos.
"Salieron tantas cosas mal en las elecciones de 2021, perdimos tanto la confianza del electorado, que pensé que sería bueno incorporar un control de calidad adicional", declaró Bröchler en una conferencia de prensa reproducida por la cadena pública Deutsche Welle.
Después de una visita de tres días, la OSCE declaró su "alto nivel de confianza" en las autoridades de Berlín, aunque se abstuvo de enviar una misión de observadores para el desarrollo de las elecciones.
El Consejo de Europa sí aceptó la invitación de Alemania y enviará una decena de observadores.
Las encuestas recogidas por la agencia de noticias DPA indican que podría haber un cambio en el Gobierno de la ciudad-estado, dirigido desde 2016 por una coalición de socialdemócratas, verdes e izquierda.
La socialdemócrata Franziska Giffey asumió como alcaldesa a finales de 2021, tras obtener el 21,4% de los votos, por delante de los Verdes (18,9%) y los conservadores de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) (18,1%).
La CDU, con su principal candidato, Kai Wegner, está ahora claramente a la cabeza de las encuestas, impulsada por el descontento generalizado con el Gobierno de centroizquierda.
Sin embargo, con un 26% en la intención de voto, está lejos de tener mayoría propia y necesitaría uno o dos socios de coalición para elegir a Wegner como sucesor de Giffey.
En Alemania, el partido más fuerte no proporciona automáticamente al fefe de Gobierno, que es elegido por el Parlamento.
Si a pesar de la pérdida de votos, el SPD, Los Verdes y La Izquierda consiguen la mayoría de escaños en la Cámara de Representantes, podrían seguir gobernando.
La candidata principal de Los Verdes y actual ministra de Medio Ambiente de la capital, Bettina Jarasch, reclama el puesto de alcaldesa, en caso de que el partido ecologista acabe por delante del SPD.
Con información de Télam