Una veintena de trabajadores humanitarios fueron juzgados el jueves en Grecia acusados, entre otros cargos, de tráfico de migrantes, en un caso que los grupos de derechos humanos han tachado de intento infundado de ilegalizar la ayuda a los refugiados que se dirigen a Europa.
El juicio en la isla de Lesbos tiene lugar en un momento en que los países de la UE, incluida Grecia —que vio llegar a sus costas a más de un millón de personas durante la crisis de refugiados europea de 2015 y 2016—, están endureciendo las normas sobre migración a medida que los partidos de derechas ganan terreno en todo el bloque.
Los 24 acusados, afiliados al Emergency Response Center International (ERCI), un grupo de búsqueda y rescate sin ánimo de lucro que operó en Lesbos de 2016 a 2018, se enfrentan a penas de varios años de prisión. Los cargos por delitos graves incluyen la participación en un grupo delictivo que facilita la entrada irregular de migrantes y el blanqueo de dinero vinculado a la financiación del grupo.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Entre ellos se encuentra Sarah Mardini, una de las dos hermanas sirias que salvaron a refugiados en 2015 tirando de su bote inflable que se hundía hasta la orilla y cuya historia inspiró la popular película de Netflix de 2022 "Las nadadoras", y Sean Binder, un ciudadano alemán que comenzó a trabajar como voluntario para ERCI en 2017. Fueron detenidos en 2018 y pasaron más de 100 días en prisión preventiva antes de ser puestos en libertad a la espera del juicio.
"El resultado del juicio definirá si la ayuda humanitaria será protegida judicialmente de cargos absurdos o si se dejará en manos de la vorágine de narrativas arbitrarias de las autoridades acusadoras", dijo a Reuters el abogado defensor Zacharias Kesses.
Grecia ha endurecido su postura frente a los migrantes. Desde 2019, el Gobierno de centroderecha ha reforzado los controles fronterizos con vallas y patrullas marítimas y en julio suspendió temporalmente la tramitación de las solicitudes de asilo de los migrantes llegados del norte de África.
Cualquiera que sea sorprendido ayudando a los migrantes a llegar a tierra puede enfrentar cargos que incluyen facilitar la entrada irregular a Grecia o ayudar a una empresa criminal bajo una ley de 2021 aprobada como parte de los esfuerzos de Europa para contrarrestar la migración masiva desde Oriente Próximo y Asia.
En 2023, un tribunal griego retiró los cargos de espionaje contra los acusados.
Grupos de derechos humanos han criticado el caso por carecer de fundamento y de pruebas.
"El caso depende de una lógica profundamente errónea", dijo Human Rights Watch en un comunicado. "Salvar vidas en el mar se califica erróneamente de tráfico de migrantes, por lo que el grupo de búsqueda y rescate es una organización criminal, y por lo tanto, la recaudación de fondos legítima del grupo es el blanqueo de dinero".
Con información de Reuters
