Malas noticas para la industria textil riojana: se ampliarán las importaciones y hay desigualdad en la competencia

El anuncio del ministro de Economía Caputo generó preocupación por la pérdida de empleos en la provincia, donde se concentra el 30% de la producción nacional.

09 de febrero, 2025 | 15.00

El ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo, anunció que durante los próximos doce meses se incrementará la apertura de importaciones en el rubro textil. La medida pone en jaque a las empresas de La Rioja y Catamarca, donde se concentra el 30% de la producción nacional, y genera incertidumbre sobre el empleo en el Parque Industrial riojano.

El funcionario justificó la decisión y argumentó que la industria textil nacional es una de las más protegidas y que la falta de competencia llevó a precios elevados en comparación con otros países. En declaraciones al canal de noticias La Nación+, Caputo explicó que empresas argentinas venden la misma prenda a la mitad de precio en Chile que en Argentina, debido a la competencia externa en el país vecino. Sin embargo, la medida no contempla el impacto que tendrá en la producción local y en los trabajadores de la industria, que ya enfrentaban dificultades por la caída del consumo.

Con la llegada de productos importados a precios más bajos, las fábricas riojanas enfrentarán una competencia desigual debido a las diferencias en costos de producción. Las empresas de confección y las proveedoras de telas sufrirán una disminución en la demanda, lo que podría traducirse en una reducción de personal.

Preocupación en el sector textil

El sector textil ya mostraba signos de crisis, con una baja significativa en la capacidad productiva. Actualmente, la industria textil riojana opera al 48,2% de su capacidad, lo que refleja una caída del 11% respecto al año anterior, según datos del INDEC. Esta disminución en la actividad se debe a varios factores, entre ellos, la retracción del consumo interno y la incertidumbre económica.

A esto se suma la preocupación expresada por la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria, que en su último informe oficial destacó que el 72% de las empresas del sector reportaron una caída en sus ventas durante el cuarto bimestre de 2024. Esta baja en la demanda afecta directamente al Parque Industrial riojano, que depende en gran parte de la actividad textil.

Desde las fábricas textiles de La Rioja advierten que la competencia con productos importados, que en muchos casos provienen de países con condiciones laborales más precarias y menores costos de producción, pondrá en riesgo miles de empleos en la provincia. A nivel nacional, la industria textil genera miles de puestos de trabajo, por lo que esta apertura de importaciones podría generar una crisis laboral sin precedentes en el sector.

Despidos en el sector: el caso Puma

Ante este panorama crítico, la fábrica Puma en La Rioja despidió recientemente a 23 trabajadores y se sumó a la ola de recortes que afecta a la industria. La incertidumbre crece entre los operarios, quienes temen nuevas desvinculaciones en un contexto de ajustes económicos impulsados por el gobierno nacional.

Los empleados afectados se enteraron de la medida a su regreso de vacaciones, lo que generó indignación y preocupación en la comunidad laboral. A pesar de los reclamos sindicales, la empresa no dio señales de revertir la decisión, y se teme que haya más despidos en las próximas semanas.

El impacto de estas medidas se hace sentir en la provincia, donde la industria textil representa más del 50% del personal contratado en el Parque Industrial riojano. Mientras el Gobierno apuesta a la libre competencia como mecanismo para reducir precios, los trabajadores enfrentan la realidad de un mercado cada vez más desafiante y la amenaza constante del desempleo.

Las expectativas sobre la reactivación del sector son inciertas. Aunque el Gobierno insiste en que la apertura de importaciones permitirá reducir los precios de la ropa y beneficiar a los consumidores, el costo social de esta medida podría ser alto, con miles de trabajadores que pierden sus empleos y una profundización de la crisis en la industria nacional.

En este contexto, los sindicatos y las cámaras empresariales del sector textil exigen al Gobierno medidas de protección para la industria local y la implementación de políticas que eviten una mayor caída del empleo. La incertidumbre crece en La Rioja y otras provincias con fuerte presencia textil, mientras las fábricas enfrentan un futuro incierto ante la inminente llegada de productos extranjeros que amenazan su supervivencia.