Preocupación en La Rioja: la carne acumuló subas de hasta 40% en tan solo dos meses y cayó su consumo

Este aumento, por encima de la inflación, impacta de lleno en el consumo de las familias riojanas, especialmente en la antesala de las fiestas de fin de año.

23 de diciembre, 2025 | 16.38

En los últimos dos meses, y en medio de la crisis económica nacional, el precio de la carne registró en La Rioja un incremento de entre el 35% y el 40%, una suba muy por encima de la inflación general y que impacta de lleno en el consumo de las familias, especialmente en la antesala de las fiestas de fin de año.

El dato fue confirmado por Soledad Andreoli, propietaria de la red de carnicerías LPM y referente del sector, quien detalló que solo en la última semana todos los cortes aumentaron entre 1.500 y 1.800 pesos por kilo. “Hubo aumentos en el precio de la carne, esto siempre pasa cuando se acercan las fiestas. El problema es que al bolsillo de la gente no le da para sostener esta suba. En los últimos dos meses la carne aumentó entre un 35% y un 40%”, señaló en diálogo con Riojavirtual Radio.

La magnitud del incremento contrasta con los índices oficiales de inflación. En octubre, el Índice de Precios al Consumidor en La Rioja fue del 2,1%, mientras que en noviembre alcanzó el 2,3%, lo que arroja un acumulado cercano al 5% en esos dos meses. A la espera del dato de diciembre, que se conocerá a mediados de enero, la suba en el precio de la carne se ubica muy por encima del promedio general de precios.

Andreoli advirtió que la principal consecuencia de este escenario es la fuerte caída del poder adquisitivo. “Se nota mucho la falta de plata en los bolsillos. La gente no puede sostener estos aumentos y muchos están comprando con tarjeta de crédito”, explicó. Según la empresaria, el consumo se resiente cada vez más y la demanda se vuelve más cautelosa, incluso en fechas tradicionalmente asociadas a un mayor gasto.

En cuanto a los valores actuales, los cortes más demandados para las cenas del 24 y 31 de diciembre ya muestran precios elevados. El kilo de vacío se vende a 18.600 pesos, la costilla alcanza los 15.500, mientras que el matambre y el peceto se ubican en torno a los 20.000 pesos por kilo. Estos valores, señaló Andreoli, están lejos de la capacidad de compra de gran parte de los consumidores.

Frente a este panorama, desde el sector buscan alternativas para sostener las ventas. Andreoli recomendó no comprar necesariamente por corte individual, sino optar por promociones. En el caso de LPM, se ofrecen combos de asado de cuatro kilos que incluyen carne, embutidos y achuras, con opciones común, especial o premium, cuyos precios van desde los 33.000 hasta los 48.000 pesos.

La combinación de aumentos sostenidos, salarios que no logran recomponerse y un consumo cada vez más restringido configura un escenario difícil para las familias riojanas y para el propio sector cárnico, que enfrenta las fiestas con precios altos y ventas condicionadas por la falta de dinero en los hogares.