Australia promete mano dura contra el odio en el funeral de una víctima del tiroteo en Sídney

18 de diciembre, 2025 | 04.24

El primer ministro australiano, Anthony Albanese, prometió el jueves medidas enérgicas contra la incitación al odio tras el atentado perpetrado en una fiesta judía en la playa de Bondi, en Sídney, mientras se daba sepultura a la más joven de las 15 víctimas.

Unas abejas amarillas de juguete cubrían el ataúd de Matilda, de 10 años, a quien recordaron como un "rayo de sol" al que le encantaban los animales y bailar.

El segundo nombre o "middle name" (nombre adicional que se sitúa entre el primer nombre y el apellido, costumbre habitual en culturas anglosajonas) de Matilda era Bee (abeja), lo que inspiró a los asistentes a llevar pegatinas de abejas y juguetes y globos de este tema, mientras que algunos dolientes vestían de amarillo. La familia de Matilda ha pedido a los medios de comunicación que no utilicen su apellido.

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"El trágico, cruel e incomprensible asesinato de la joven Matilda es para todos nosotros como si nos hubieran arrebatado a nuestra propia hija", dijo el rabino Yehoram Ulman.

"Matilda creció como lo haría un niño, amando lo que aman los niños. Le encantaba la naturaleza, los animales. Iba al colegio, tenía amigos, todo el mundo la quería."

Los presuntos autores del tiroteo, padre e hijo, abrieron fuego mientras cientos de personas celebraban el Janucá en la famosa playa de Bondi, en Sídney, el domingo. El ataque, que conmocionó al país y provocó temores sobre el aumento del antisemitismo, parece haber sido inspirado por Estado Islámico, según las autoridades.

La cola ante la sala donde se celebró el funeral de Matilda, en los suburbios del este de Sídney, serpenteaba calle abajo. Muchos de los dolientes que no pudieron entrar vieron el servicio en una pantalla fuera del edificio.

Algunos estaban enfadados con el Gobierno, diciendo que no había hecho lo suficiente para combatir el aumento del antisemitismo desde el comienzo de la guerra en Gaza.

"Es como si te arrancaran el corazón. Es terrible... nadie quiere esto", dijo Jae Glover, de 25 años, mientras repartía pegatinas de abejas.

"Es la sensación de que se podría haber evitado. El antisemitismo lleva más de dos años gestándose en Australia."

Mientras el pequeño féretro blanco de Matilda era trasladado a un coche fúnebre al final del funeral, la gente se agolpaba para darle el último adiós.

"Mientras el ataúd se alejaba, yo susurraba: 'Lo siento mucho, mi niña. Lo siento mucho, mi niña', porque tengo cinco hijos. Le hemos fallado a esta niña", dijo Chana Friedman, de 37 años.

Elena Marguleva dijo que el servicio fue "desgarrador y devastador", y que no había comido ni dormido desde el ataque. "No puedo comprender cómo ha podido ocurrir esto."

EL GOBIERNO PROMETE ACTUAR CONTRA LA INCITACIÓN AL ODIO

Albanese afirmó que el Gobierno intentará introducir una legislación que facilite la imputación de las personas que promuevan la incitación al odio y la violencia. Se aumentarán las penas, se facilitará la anulación o denegación de visados y se desarrollará un régimen para perseguir a las organizaciones cuyos dirigentes se dediquen a la incitación al odio, afirmó.

"Los australianos están conmocionados y enfadados. Yo estoy enfadado. Está claro que tenemos que hacer mucho más para combatir esta lacra maligna", dijo Albanese en una rueda de prensa en la que anunció las reformas.

El Gobierno de Albanese ha afirmado que ha denunciado sistemáticamente el antisemitismo en los dos últimos años. Aprobó una ley para penalizar la incitación al odio y en agosto expulsó al embajador iraní tras acusar a Teherán de dirigir dos ataques incendiarios antisemitas en las ciudades de Sídney y Melbourne.

SE INVESTIGAN VÍNCULOS ENTRE FILIPINAS Y EL ESTADO ISLÁMICO

Según la policía, el ataque fue perpetrado por Sajid Akram, de 50 años, y su hijo Naveed, de 24. Sajid murió por disparos de la policía en el lugar de los hechos, mientras que Naveed Akram fue acusado el miércoles, tras despertar del coma, de 59 delitos, entre ellos asesinato y cargos de terrorismo. Su caso se ha aplazado hasta abril de 2026, según confirmó el tribunal el jueves.

El Gobierno laborista de centroizquierda ha descartado por ahora la creación de una Comisión Real, una investigación de alto nivel con poderes judiciales, sobre el tiroteo.

El miércoles, el líder de Nueva Gales del Sur, donde se produjo el ataque, dijo que la próxima semana convocaría al parlamento estatal para aprobar reformas urgentes sobre las leyes de armas.

La policía está investigando las redes de Estado Islámico radicadas en Australia, así como los presuntos vínculos de los pistoleros con milicianos de Filipinas.

El Consejo de Seguridad Nacional de Filipinas dijo el miércoles que, aunque Sajid Akram y su hijo habían estado en el país durante un mes en noviembre, no habían recibido entrenamiento militar.

Se sabe que redes vinculadas a Estado Islámico operan en Filipinas y han ejercido cierta influencia en el sur del país.

Con información de Reuters