La cantante Patricia Piojo Zappia estrenará el sábado en la sala porteña del Caff su reciente segundo álbum solista Epifanía que debe su nombre a lo que la vocalista observa como el fueguito sagrado de la música.
La música se manifestó, emergió de las sombras y nos iluminó un poquito para poder hacer este disco, revela Zappia durante una entrevista con Télam donde visita un proceso atravesado por la pandemia y también por situaciones personales delicadas.
La intérprete que participó en agrupaciones de jazz y bossa nova, luego se incorporó a la comparsa de candombe Medio Mundo y fue vocalista del grupo de música afroperuana Adu, además compartió escenarios con Hugo y Osvaldo Fattoruso, Daniel Maza, María Volonté, Horacio Fontova, Julia Zenko y Bernardo Baraj, entre más.
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En su batea personal se cuenta el disco "Ojalá y el proyecto Raíz canción que la unió con el contrabajista, cantante y compositor Pablo Tozzi y que llegó a girar por Europa.
Ahora y al frente de un nutrido y contundente grupo integrado por Leandro Pitu Marquesano en piano, teclado y dirección, Daniel Maza en bajo, Fabián Sapo Miodownik en batería, Diego Gazzaniga y Mariano Gómez en percusión y Manuel Sosa en guitarra. Registró el eclecticismo de Epifanía.
A ese conjunto base añadieron las voces invitadas de Viviana Scarlassa, Agostina Bruno, Mateo Correa y Amanda Kerber para configurar un singular recorrido en torno a un repertorio que incluye Epifanía, Memoria de mí, El último bolero, Se lo lleva el viento, Poema, Hasta que aclare el cielo, La Negra Atilia y Penas Luz.
Con esa buena y numerosa compañía (con la salvedad que Mariano Rizzo se encargará de la percusión en vivo), la Piojo resalta que somos un montón y esa es otra particularidad hermosa del disco porque reunió a gente muy admirada y a su vez muy querida en mi vida personal, entonces hay un combo fuerte.
Con esa abigarrada compañía, Epifanía tendrá su presentación en directo el sábado 30 desde las 21 en la sala sita en Sánchez de Bustamante 772, primera parada de una serie que en diciembre llegará a Córdoba (el 1) y a Resistencia, Chaco (el 15).
Télam: ¿De qué manera se construyó el eclecticismo de Epifanía?
Patricia Zappia: Yo siento que las canciones fueron como antídotos a lo que pasaba con la pandemia y con cosas de salud que nos sucedieron tanto a Pitu como a mí. Pero de verdad y básicamente la variedad que aparece no fue tan elaborada de decir vamos a ir para acá y después vamos a ir para allá sino que fue pasando a medida que elegí las canciones y las fuimos trabajando ya que los ritmos, son bastante variados pero, sin embargo, no son estilísticamente puros, son canciones con pinceladas de esos estilos atravesadas por nuestra manera de abordarlos y de asimilarlos.
T: ¿Cómo es que aparece ese título tan esperanzador para denominar al disco?
PZ: Es que de un modo u otro, este disco tiene todo que ver con el amor. Tanto los autores de las obras, como los músicos que participaron son parte de un universo amoroso sideral y a eso se agregan las circunstancias personales que terminaron de darle sentido a llamarlo de ese modo. Además yo no tengo el ejercicio de quien está acostumbrado a componer pero la melodía de esa canción me apareció de una manera poderosa viajando en el colectivo 26 y saqué el celular y la grabé tarareándola bajito, con Marquesano la redondeamos y después le pedimos a Melisa Lamione que hiciera la letra.
T: Tus dos discos (Ojalá y Epifanía) se denominan con palabras cargadas de optimismo ¿te habías dado cuenta de ese detalle?
PZ: No lo había notado previamente, pero a lo mejor tenga que ver con esa idea de que lo que se hace en un disco queda para siempre y eso me parece revelador, maravilloso y esperanzador.
Con información de Télam