La cantante argentina Marcela Arroyo, radicada en Suiza desde hace más de 20 años, visitará el país para presentar su reciente cuarto disco "De par en par" el viernes 22 de julio en el porteño Circe Fábrica de Arte, con Georgina Hassan, Quique Sinesi y Juan Pablo Navarro como invitados, y el sábado 23 en La Plata.
"Este disco refleja quien soy yo hoy; me siento muy abierta a nuevos sonidos, libre desde la forma y con la raíz siempre a flor de piel; creo que esa mixtura es el camino para la música popular contemporánea y no es algo que haya inventado yo", definió a Télam Arroyo.
La intérprete presentará las canciones de su nuevo trabajo, en el que conviven naturalmente elementos del folclore argentino, el tango y el jazz, acompañada por el guitarrista cordobés Pablo Allende, el viernes 22 a las 20 en el local porteño ubicado en Manuel A. Rodríguez 1559.
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Una noche después, desde las 21, cantará en Casa Cultural Makandal (Diagonal 73 N° 2134, de La Plata), donde compartirá escenario con Omar Gómez Grupo, integrado por Federico Arreseygor en piano, Sofía Sabattini en voz, Rubén Duca en batería y Omar Gómez en bajo, composición y arreglos.
"Hace semanas venimos ensayando con Pablo Allende, que es el productor artístico y arreglador del disco, y que viene especialmente a Buenos Aires para los conciertos. Cuando lleguemos, se unirá a los ensayos Juan Pablo Navarro, contrabajista destacado, con quien ya compartí conciertos, tanto en Argentina como en Europa. Ahora solo resta prepararse mentalmente para disfrutar de cada momento de esta gira tan deseada", apuntó sobre las presentaciones por venir.
En estos conciertos, Marcela interpretará canciones propias y versiones de piezas como "Gato Panza arriba" y "Rosario Pastrana" de Falú y Nuñez, "Coplas al agua" de Juan Quintero o "Cantora de Yala", de Gustavo Leguizamón y Manuel Castilla.
Télam: ¿Qué representa volver a la Argentina?
Marcela Arroyo: ¡Un subidón de emociones! Siempre me pasa cuando estoy en el avión y veo las lucecitas interminables de Buenos Aires, que me viene un nudo en la garganta, por la emoción y porque ahí realmente me doy cuenta de lo lejos que estoy.
T: Después de 20 años de vivir en Suiza, ¿sentís que la distancia aparece en tus composiciones y en tu modo de abordar la música?
MA: Mis canciones tienen mucho de autobiográfico, así que claro que tienen también la melancolía de la distancia, pero también la melancolía por la infancia o por un amor perdido, que es algo universal que a todos nos pasa. Es maravilloso escribir una canción contando algo propio y sin querer volverse eco de lo que le pasa a muchos. Eso siempre me parece el ingrediente mágico de escribir canciones. Al principio de mi emigración, mis conciertos estaban cargados de mucha nostalgia, desde los temas elegidos hasta la interpretación. Con el tiempo fui aflojando y poniendo toda la rueda de sentimientos que forman parte de mi vida.
Con información de Télam