Peligra la creación de empleo en Investigación y Desarrollo después de 20 años

Por primera vez desde 2020 se percibió una destrucción de empleo que, pudiendo ser contrarrestada en el segundo semestre del año, indica un cambio de signo en el sector.

21 de febrero, 2025 | 19.42

Según el relevamiento del Observatorio de Empleo y Dinámica Empresarial (OEDE), con datos al segundo trimestre de 2024, se cortó un proceso muy dinámico de creación de empleo en Investigación y Desarrollo (I+D) Privado que había incrementado un 36,5% el empleo en el sector entre 2019 y 2023. Por primera vez desde 2020 (pandemia mediante), se percibió una destrucción neta de empleo que, pese a ser de 55 puestos de trabajo y pudiendo ser contrarrestada en el segundo semestre del año, indica un cambio de signo en el sector.

El sector creció aceleradamente hasta 2010, para pasar luego a un tramo de incremento moderado de nómina hasta 2020, momento a partir del cual tuvo alzas de doble dígito en 2021 y 2022, y posteriormente volver a presentar un alza menor en 2023. En caso de confirmar la declinación del primer semestre de 2024, se tratará de la primera retracción en la serie desde 2002.

Salarios deprimidos

Si bien mucho más acotada que la caída de los salarios reales en el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, los salarios de los investigadores en el sector privado también cayeron en términos reales durante 2024. Con datos del OEDE, que utiliza los registros del SIPA hasta septiembre de 2024, los salarios revirtieron cuatro años de moderadas subas hasta 2023 (tras caer 11 puntos entre 2015 y 2019) y declinaron un 4,4% en promedio anual contra 2023, ubicándose 7 puntos por debajo de los valores de diciembre de 2015.

La caída anual de los salarios reales podría profundizarse en caso de que el último trimestre exhiba una dinámica semejante a la del tercer trimestre. En septiembre de 2024, los salarios alcanzaron un piso 6,7 puntos reales por debajo de los valores de noviembre de 2023. Si bien la caída es menor que la de los salarios de Ciencia y Tecnología estatales, muestran de todas maneras una dinámica a la baja preocupante.

El peso de las grandes empresas en el sector se incrementó en las últimas dos décadas, pasando del 61% en 2003 a un 74,9% en 2023 del empleo total en I+D privado. Según la última Encuesta sobre I+D del Sector Empresario Argentino (ESID), llevada adelante por la Dirección Nacional de Información Científica (DNIC) en 2023 con datos de 2022, las empresas de conformadas por capital extranjero realizaron el 64,9% de la inversión en I+D del sector privado. El 30,9% fue realizado por empresas de capitales nacionales y el 4,6% por empresas con participación accionaria estatal mayoritaria. La intensidad de inversión de las privadas extranjeras duplica la intensidad de inversión de las empresas estatales y resulta trece veces más cuantiosa que la inversión realizada por empresas nacionales.

Según la ESID el 10% de las empresas realizó el 85,2% de la inversión en I+D. El siguiente decil ejecutó el 7,3% de los fondos. El tercer decil llevó adelante el 3% de la inversión. El 70% restante de las empresas llevó a cabo el 4,5% de la inversión en el sector. La inversión promedio en el decil superior es 1.600 veces superior a la inversión realizada en el decil de menor cuantía de inversión.

Tres sectores (farmacéutica, servicios de I+D y software y servicios informáticos) concentran el 71,1% de la inversión en I+D privada. El sector farmacéutico incluye los estudios clínicos. En servicios I+D son importantes las empresas estatales y mixtas que realizan actividades científicas y tecnológicas con personal muy calificado. En tanto, el sector del software se encuentra altamente concentrado.

Según el último relevamiento de la ESID, "cuatro sectores (los tres antes mencionados que concentran la inversión, a los que se añaden los servicios empresariales) implican el 69,0% del empleo en el sector de I+D privado", detalló el documento. Software e informática encabeza la distribución (27,7%), seguido por las empresas de servicios I+D y el sector farmacéutico.