El campo sigue sin darles buenas noticias al titular del Poder Ejecutivo, Javier Milei. Según datos de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) en base a los rindes de la zona núcleo, la estimación para la soja 2024/25 se ajustó a 16,5 millones de toneladas, con un rinde de 32,2 quintales por hectárea, lejos de los 40 quintales de la campaña pasada. “La sequía de enero quebró las expectativas y dejó pérdidas irreversibles”, puede leerse en un reciente informe de la BCR. “Se sembró un 16% más, pero las lluvias llegaron tarde y habría 1,5 millones de toneladas menos de soja que hace un año”, agregó el informe de la Bolsa rosarina.
La situación climática –negada en todas sus facetas por Milei- le jugó una mala pasada al Gobierno nacional. “La sequía se sentirá con fuerza en la cosecha 2024/25. La primera proyección es de 16,5 millones de toneladas, muy lejos del horizonte productivo que se tenía a la siembra con un clima normal y que permitía anticipar 19,2 millones”, indicaron desde la entidad agraria.
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Las lluvias
Los acumulados de agua más altos de febrero se dieron en el centro/este de la región núcleo, mientras que el oeste tuvo los registros más bajos. El noroeste de región nucleo, que había quedado afuera en la previa, recibió esta vez agua, como en Carlos Pellegrini, con 50 milímetros (sin contar los 40 mm extra que cayeron después de las 9 am del miércoles 12).
Tras estas lluvias, -y a pesar de las temperaturas extremas ocurridas durante la semana que superaron los 40°C- las reservas hídricas mejoraron en el centro, pasando de sequía a un estado regular a óptimo. En el norte, en cambio, siguió la escasez y la recuperación fue despareja. Todavía faltan 60 a 110 mm para mejorar la situación.
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El efecto de la sequía fue claro. Aunque se sembró un 16% más, consecuencia de que las lluvias llegaron tarde, se podría obtener 1,5 millones menos respecto al año pasado. “La falta de lluvias en enero marcó un quiebre en las expectativas y dejó pérdidas irreversibles. Aunque las lluvias de febrero frenan el deterioro, se estiman una pérdida de 8 quintales por tonelada”, puede leerse en el informe de la BCRA.
Con 5,3 millones hectáreas sembradas y 151.000 hectáreas que no se cosecharían, la producción de 16,5 millones ubica a esta campaña en el puesto 11° del ranking de los últimos 15 años, muy por debajo del récord de la 2014/15.
El efecto retenciones
El Banco Central no puede sumar reservas, a pesar de la estrategia oficial de reducir de manera temporal las retenciones a la soja. Tal decisión llevó el precio de la oleaginosa en la plaza rosarina hasta los 328.000 pesos por toneladas. Las ventas arrancaron de manera lenta y luego tomaron cierto ritmo.
Las ventas acumuladas desde el 27 de enero –fecha en que se instrumentó la baja de las retenciones- llegaron hasta 1.542.268 toneladas, mientras que las de maíz cerraron en 1,7 millones durante la jornada del jueves.
Bajo este escenario, las declaraciones juradas de ventas al exterior para el aceite de soja acumularon 341.000 toneladas, mientras que por las exportaciones de granos se registraron 263.000 toneladas. En el caso de los subproductos, fueron 771.000 toneladas. En maíz, las DJVE cerraron en las 736.000 toneladas.
La industria de la soja
El crush de soja en plantas industriales y extrusoras alcanzó las 3,65 millones de toneladas en diciembre, un récord histórico para el último mes del año, consolidando lo que fue una tendencia sostenida a lo largo de toda la campaña.
“Más allá de la importante recuperación productiva, las importaciones de soja jugaron un papel clave en el abastecimiento de la industria. Durante este periodo, Argentina importó 5,75 millones de toneladas de soja, representando el 17% del total procesado. Este nivel de importaciones convierte a la campaña actual en la tercera con mayor participación de soja extranjera en la molienda y la segunda con mayor volumen de importaciones hasta la fecha”, puede leerse en otro informe de la BCR.
El poder de compra por la soja a cosecha mejoró un 25% en dólares desde el piso de diciembre. “En la combinación de la buena dinámica exportadora y la incertidumbre frente a la cosecha venidera, el precio que se negocian por la soja en el disponible fue escalando, proceso que se intensificó aún más desde el anuncio de baja temporal de retenciones. Esta semana la pizarra de soja llegó a AR$ 320.000/t, volviendo más atractiva la opción de venta”, concluyeron los analistas cerealeros de la bolsa rosarina.