Francia encabezó una movida de mucho riesgo con relación a la pandemia de coronavirus: este sábado llevó a cabo un concierto-test para 5000 personas a modo de prueba para conocer cuán lejos está de la "nueva normalidad" que pretende alcanzar de cara a 2022.
El proyecto llamado Ambition Live Again (Ambición de vivir de nuevo) ha sido calificado de "prioridad nacional" por el gobierno de Emmanuel Macron, que a partir de este estudio pretende diseñar un protocolo seguro para celebrar grandes espectáculos a mediano plazo.
"Buenas noches y bravo a todos los voluntarios. Quizás, juntos, esta noche podemos cambiar el mundo". Así les dio la bienvenida este sábado por la noche a los presentes Nicola Sirkis, el líder de la banda de rock local Indochine.
En el estadio AccorHotel Arena de París, popularmente conocido como Bercy, los espectadores bailaron, saltaron y demás sin mantener la distancia social, aunque con un máscara quirúrgica. Tienen entre 18 y 45 años, no presentan vulnerabilidades y para poder formar parte del experimento han tenido que someterse a dos pruebas: una PCR negativa de un máximo de 72 horas de validez y un test rápido de antígenos apenas pocas horas antes del recital.
Paralelamente, otros 2500 individuos han realizado el mismo procedimiento en la capital, aunque en vez de ir al espectáculo se han quedado en sus casas. Dentro de siete días, los 7500 voluntarios deberán hacerse un tercer y último testeo PCR. Por supuesto, los resultados efectivos recién podrán saberse a mediados de junio.
En todo el territorio galo, hasta el pasado 19 de mayo, la cultura y la gastronomía habían permanecido cerradas durante más de seis meses y el toque de queda empezaba a las 19 horas, aunque en la actualidad empieza a las 21. Sin embargo, también estalló la polémica en las redes sociales y en los medios de comunicación por lo arriesgado se semejante propuesta.
El coronavirus en Francia
De acuerdo con los datos oficiales de esta Nación con casi 70 millones de habitantes, hasta ahora hubo 5.66 millones de casos positivos con 109 mil muertos, aunque no se han entregado cuántos fueron recuperados del COVID.
Por cada 100 mil personas, los galos cuentan con unos 163 fallecidos y se colocan en la 16° posición dentro de Europa en este aspecto.