El actor francés Jacques Perrin, recordado por el actuar en el drama italiano Cinema Paradiso, falleció hoy en París a los 80 años, informó la familia del además productor cinematográfico.
"Ha fallecido en paz", comunicó la familia del intérprete, también conocido por Los coristas (2004) y que tuvo una filmografía de más de 70 películas. Además, Perrin participó en obras de teatro, produjo películas de Costa Gravas y Jean-Jacques Annaud y dirigió documentales.
"La familia se entristece profundamente al informar del fallecimiento del cineasta Jacques Perrin, que murió el jueves 21 de abril en París. Ha fallecido en paz", anunciaron sus allegados en un comunicado. Nacido en París en 1941, tuvo su debut en cine a los cinco años y en los ‘50 inició una carrera profesional que lo hizo muy reconocido en la industria audiovisual francesa.
Agnès Varda, Jacques Demy, Costa Gavras, Vittorio de Seta, Pierre Schoendoerffer y Giuseppe Tornatore lo dirigieron en películas como Le Crabe-tamour, Las señoritas de Rochefort, Cinema Paradiso o Los coristas, con éxito de taquilla mundial. También fue galardonado con el premio César al mejor productor por el documental Microcosmos: La gente de la hierba en 1997.
Cinema Paradiso, un clásico que no pierde vigencia
Cinema Paradiso relata la historia de Salvatore(Jacques Perrin), director de cine de éxito que vuelve a su pueblo natal para asistir al funeral de su viejo amigo Alfredo, quien fue el proyeccionista del cine local durante su infancia en Sicilia. Pronto los recuerdos de su primer amor con la bella Elena y de todos los capítulos que marcaron su feliz infancia vuelven a su mente, conectando a Salvatore con la comunidad que abandonó 30 años atrás. El pequeño "Totò" no se separaba del lado de Alfredo, que coleccionaba en secreto todos fotogramas que el sacerdote -el censor definitivo- cortaba de las películas proyectadas. Como si de un tesoro se tratase, Salvatore rememora esos descartes, todas las caricias y besos prohibidos conservados en una vieja caja.
"Todo surgió cuando trabaja en mi pueblo como proyeccionista. En otoño de 1977 cerró uno de los teatros más antiguos que se remontaban a la década de 1930. El propietario decidió vender el edificio y tuvieron que limpiar todo. Él me dijo que me llevara lo que quisiera. Así que me pasé tres o cuatro días allí, ayudando a limpiar. Todo era tan sucio, tan rancio... era un ambiente muy triste. Se me ocurrió aprovechar toda esa atmósfera para una película", rememoró el director de la película, Giuseppe Tornatore, en una entrevista de años atrás.