De cara a la Copa Mundial de Fútbol Qatar 2022, el Museo de Arte Islámico de Doha reabrió sus puertas luego de un año de remodelaciones, en un espacio diseñado por el arquitecto Ieoh Ming Pei -el mismo de la pirámide del Museo del Louvre-, pensado como una plataforma para el diálogo internacional y el intercambio que une el pasado y el presente, Oriente y Occidente.
La institución considerada un faro para las artes islámicas exhibe las colecciones de Qatar que abarcan unos 1.400 años de historia, con obras que van desde el siglo VII hasta el siglo XX e incluyen manuscritos, cerámica, metal, vidrio, marfil, textiles, madera y piedras preciosas.
Las obras exhibidas en este museo -uno de los más populares de la región- fueron recopiladas en tres continentes, incluidos los países de Oriente Medio, España y China, desplegadas en un espacio que fue inaugurado originalmente en el 2008, impulsado por la organización gubernamental Qatar Museums, y que hoy reabre remodelado.
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"Es un inmenso orgullo que volvemos a presentar el Museo de Arte Islámico, invitando a la comunidad a descubrir el museo reinventado y a los recién llegados, incluidos los numerosos visitantes que asistirán a la Copa Mundial de la FIFA, a experimentarlo por primera vez", dijo la Jequesa Al Mayassa Bint Hamad bin Khalifa Al Thani, presidenta de los Museos de Qatar.
El edificio en Doha, con vistas panorámicas de la costa de la ciudad, es uno de los puntos salientes del programa cultural que Qatar organiza para recibir a millones de visitantes con motivo del Mundial de la FIFA, a lo que se suma la inauguración de "Flag Plaza", un nuevo espacio comunitario que servirá para festivales, celebraciones y otros eventos de Qatar.
La nueva Plaza de las banderas incluyó el izamiento de 119 banderas que representan a las naciones con misiones diplomáticas acreditadas por el estado, así como la Bandera Europea, la bandera de las Naciones Unidas y la bandera del Consejo de Cooperación del Golfo. A su inauguración asistieron embajadores de más de cien naciones.
Allí mismo se verá la instalación artística "Nosotros, ella, él", una serie de bancas escultóricas de más de 313 metros de piedra caliza tallada a mano, ubicadas alrededor de la Plaza de la Bandera, pensados como asientos funcionales que invitan a reflexionar sobre la interacción y conexión humana.
La reinauguración del Museo de Arte Islámico "reimaginado" se suma al ambicioso plan cultural que Qatar planifica en vista del Mundial de Fútbol que comienza el próximo 20 de noviembre, y que incluye el Festival de Esculturas a cielo abierto, con cien obras monumentales ubicadas en espacios públicos icónicos, como el gigantesco halcón de 12 metros de alto, bañado en oro, del artista alemán Tom Claassen, ubicado frente al aeropuerto de Doha.
Otro de los imperdibles, el Museo Nacional de Qatar, es un impactante edificio de 40.000 metros cuadrados, conocido como "la rosa del desierto" por su despliegue arquitectónico en forma de pétalos de flor y que alberga colecciones compradas por los emires de ese país.
Con información de Télam