Gran Hermano aún tiene dentro del juego a uno de los participantes más odiados por la gente, Juan Reverdito. De hecho, en las últimas horas fue su propio hijo quien cuestionó la forma de ser de su padre en la casa más famosa del país.
Según Juan Cruz, joven de 22 años que emigró a España para probar suerte en Europa, su padre armó un personaje "frívolo y calculador". "Él afuera de la casa es una persona que todos los días se comunica conmigo. Me preocupa porque lo veo más ansioso, muy de prisa, de querer jugar rápido”, agregó el muchacho, en diálogo con Telefe.
Sobre la estadía de su papá en la casa de Gran Hermano, el hijo de Juan Reverdito advirtió: "Le diría que disfrute un poco más el momento que está viviendo. Él entró a ganar porque quiere cambiar su vida, la peleamos un montón, pasamos muchos momentos malos y quiere comprar su auto para trabajar y depender de sí mismo, no deberle nada a nadie”.
El hijo de Juan Reverdito reconoció que su padre se equivocó
“Lo veo muy tenso. Creo que se tiene que liberar un poco más, disfrutar de la casa. A pesar de que es un juego, uno tiene que disfrutar el momento, también para que la gente lo empiece a conocer como realmente es: amiguero, le gusta joder, jugar en el sentido de reírse y pasarla bien”, explicó Juan Cruz, quien sabe bien que a su papá no lo quieren demasiado en las redes sociales.
Sobre el poco cariño que los espectadores tienen por Juan Reverdito, su hijo reconoció: "Quizás a mucha gente no le está gustando porque por ahí se apuró mucho en entrar, jugar y querer resaltar, y a la gente no le gustó ese juego”.
Dos participantes de Gran Hermano no resistieron y se besaron frente a todos
Juan Reverdito, participante de Gran Hermano (Telefe), fue salvado en las nominaciones gracias a las votaciones del público y debió cumplir con una picante promesa: besar a Lucila, también conocida como "La Tora", una de sus compañeras.
"Cuando Santi me diga 'Juan, estás salvado', le doy un beso en la boca en vivo", había prometido el participante. Los nominados fueron Juan, Nacho y Martina, como Martina fue la elegida para abandonar la casa, Juan tuvo que cumplir con su palabra.