Llegan las Fiestas y los menús tradicionales vuelven a ocupar el centro de la escena. Pero en un contexto de precios en alza, cada decisión en la carnicería importa. No se trata solo de ahorrar, sino de encontrar cortes que funcionen bien en preparaciones frías, con salsas y pensadas para compartir.
En ese escenario, empieza a ganar protagonismo un corte que históricamente quedó relegado frente a la carne vacuna. Se cocina fácil, es más accesible y sorprende por su textura y versatilidad: una opción que cada vez más cocinas argentinas adoptan para reinventar clásicos sin resignar sabor.
El solomillo de cerdo: la alternativa más barata para el vitel toné
El solomillo de cerdo es un corte alargado y fino que se obtiene de la parte interna del lomo. Se destaca por su suavidad natural y su cocción pareja, dos cualidades clave para preparaciones como el vitel toné, donde la carne debe quedar tierna y jugosa incluso fría.
Es magro, de fibra corta y con muy poca grasa visible. Su sabor suave permite que absorba bien caldos, adobos y salsas, lo que hace un resultado delicado y equilibrado. A nivel nutricional, aporta proteínas de alto valor biológico, vitaminas del complejo B —especialmente B1— y minerales como hierro y zinc, con menor contenido graso que muchos cortes vacunos.
Cómo conseguir solomillo de cerdo más barato en carnicerías
Además de su precio base más accesible, el solomillo de cerdo puede encontrarse aún más barato aprovechando promociones bancarias. Cuenta DNI, la billetera digital del Banco Provincia, ofrece descuentos de hasta el 35% en carnicerías adheridas.
Si el kilo de solomillo ronda entre $10.000 y $12.000, con el beneficio activo el valor final puede bajar a un rango de $6.500 a $7.800. Un ahorro clave para las compras de Fiestas. Para que aplique el descuento, el pago debe realizarse exclusivamente desde la billetera digital Cuenta DNI, mediante QR y respetando los topes y días habilitados de cada promoción.
Tips de cocción para que el cerdo quede tierno y jugoso
El secreto está en no sobrecocinarlo. Lo ideal es sellar el solomillo a fuego medio-alto durante unos minutos por lado, apenas para cerrar las fibras y conservar los jugos internos. Luego, continuar la cocción a temperatura moderada, ya sea en horno o a fuego bajo.
Un paso clave es el reposo: dejar la carne envuelta en papel aluminio durante algunos minutos antes de cortarla permite que los jugos se redistribuyan. El resultado es una carne más tierna, pareja y sabrosa, ideal para servir fría con salsa.
Recetas de Fiestas donde el solomillo funciona perfecto
- Vitel toné versión económica.
- Carne fría con salsa de mostaza y miel.
- Solomillo al horno con hierbas.
- Medallones con salsa de champiñones.
- Cerdo frío para sándwiches gourmet.
- Preparaciones rellenas y braseadas.
