Las primeras semanas de junio, Wanda Nara y Mauro Icardi se mudaron a París, en donde vivirán hasta, al menos, el 2024. El futbolista firmó un contrato con el club París Saint-Germain por 50 millones de euros.
El matrimonio viajó junto a Valentino, Constantino, Benedicto -los hijos que la modelo tuvo con Maxi López- y sus hijas Francesca e Isabella. Además, viajó Juan Icardi, el padre del futbolista que los visitó cuando todavía vivían en Italia, antes de la cuarentena; y sus perros.
Desde que llegaron a la capital francesa, la modelo -y representante de Icardi- comparte con sus casi siete millones de seguidores los distintos rincones de su imponente mansión: el enorme jardín en el que juegan y se divierten tanto sus hijos como sus amigos. Allí también hay una pileta, una huerta y hasta una granja con gallinas.
En las últimas horas, Wanda publicó en Instagram Stories cómo sus hijos se divertían en la sala de juego de su casa. Allí, permitió ver un metegol de cristal valuado en miles de dólares. Si bien, la modelo no reveló en dónde lo compró (o, incluso, si se lo regalaron) uno similar cuesta 16.100 dólares (más de 1,6 millones de pesos tomando el dólar a $100), según informó Infobae.
No es la primera vez que la mediática genera revuelo en las redes sociales con sus regalos. El pasado 11 de agosto mostró en sus redes sociales que le regaló un poni a sus hijas Francesca e Isabella.
"Hay despertares que nunca se olvidan. Como hoy, que Francesca encontró en su casa al caballo de sus sueños. Bienvenido Indio", escribió en una de las fotos.
La representante de su esposo, el futbolista Mauro Icardi, también mostró a Francesca junto con otro ejemplar. "Isabella también tiene el suyo y se llama Taquito", señaló. La decisión de Wanda no cayó bien en una importante parte de sus seguidores.