El Gobierno argentino presidido por Javier Milei sigue con su objetivo de minimizar los trámites burocráticos y esta vez se enfocó en el proceso de compra y venta de casas rodantes. En medio de la crisis económica en Argentina, y con la publicación de una nueva disposición, se busca simplificar la homologación de este tipo de vehículos y abrir nuevamente el mercado para los pequeños productores, con la esperanza de que esto eventualmente conduzca a una reducción en los precios.
Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación y Transformación del Estado, explicó que históricamente la producción de tráileres y casas rodantes era llevada a cabo por pequeños productores, pero esto cambió cuando el Estado comenzó a exigir la homologación en 2014, otorgando esa potestad a unos pocos fabricantes. Esta medida fue muy criticada por el funcionario.
La Disposición 48/2025, firmada por Pedro Scarpinelli, titular de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), tiene como objetivo simplificar el proceso de homologación de los vehículos mencionados. Además, se anunció que se publicará una norma similar esta semana para las casas rodantes pequeñas que también habían pasado por un proceso de homologación.
Qué pasará con las casas rodantes en Argentina, tras la decisión de Milei
La nueva norma, publicada en el Boletín Oficial, establece que la limitación en el número de entidades habilitadas para elaborar y emitir el informe técnico requerido para la emisión del certificado de seguridad vehicular generó un aumento considerable en los costos de los servicios prestados por estas entidades, afectando el normal desarrollo del mercado de tráileres. Para resolver este problema, el Gobierno, a través de la ANSV, amplió las entidades que pueden elaborar dicho informe técnico. Ahora, además de las entidades ya existentes, se suman talleres de jurisdicción local destinados a unidades particulares pertenecientes al Sistema Nacional de Revisión Técnica Obligatoria e ingenieros con título vigente y competencias en la materia.
Así, se espera que este cambio en la regulación de las casas rodantes facilite su proceso de homologación y permita que más pequeños productores ingresen y compitan en el mercado, lo que podría tener un impacto positivo en los precios de estos vehículos. Ahora solo queda esperar cómo funciona esta nueva disposición y si realmente cumple con su objetivo de agilizar los trámites y beneficiar tanto a fabricantes como a compradores.
Para qué sirve una casa rodante
Una casa rodante es un vehículo diseñado para combinar transporte y alojamiento, ideal para quienes buscan libertad y comodidad al viajar. Su principal propósito es permitir que las personas disfruten de aventuras en diferentes destinos sin necesidad de preocuparse por reservas de hotel o restaurantes. Este tipo de vehículo está equipado con espacios funcionales, como dormitorios, cocina, baño y áreas comunes, adaptados para satisfacer las necesidades básicas durante los viajes.
Las casas rodantes son ideales para viajes largos, excursiones familiares, escapadas de fin de semana o incluso para quienes desean adoptar un estilo de vida nómada. Su versatilidad permite explorar lugares remotos, playas, montañas o campings, ofreciendo siempre un lugar cómodo y seguro donde descansar.
Además, su uso fomenta una conexión más cercana con la naturaleza, ya que permite estacionar en entornos naturales y disfrutar de actividades al aire libre sin perder las comodidades del hogar. También es una opción económica a largo plazo, ya que reduce gastos en alojamiento y comidas.