En los hogares argentinos, el bidet siempre fue un elemento esencial en la higiene personal. Sin embargo, en los últimos años, una nueva tendencia empezó a ganar terreno en países de Asia y Medio Oriente, y ahora comenzó a verse en la Argentina: las duchas higiénicas. Este sistema innovador está comenzando a reemplazar al bidet tradicional por sus beneficios en espacio, higiene y sostenibilidad.
¿Qué son las duchas higiénicas?
Las duchas higiénicas son un accesorio sencillo pero muy eficaz que se coloca junto al inodoro. Es básicamente una pequeña manguera con rociador.
Su función es similar a la del bidet, pero con un diseño más compacto y funcional. Además de ser fácil de instalar, este sistema permite un ahorro significativo de agua, algo que no pasa desapercibido en tiempos en los que la sostenibilidad se vuelve una prioridad global.
Beneficios de las duchas higiénicas
El principal atractivo de las duchas higiénicas es su capacidad para reducir el consumo de agua, un punto clave en su popularidad en lugares como Japón, donde ya son la norma. En comparación con un bidet tradicional, las duchas higiénicas requieren una menor cantidad de agua para ofrecer una limpieza más eficaz y rápida.
Otro beneficio fundamental es el ahorro de espacio. En baños pequeños, donde cada centímetro cuenta, las duchas higiénicas se convierten en una opción ideal para mantener la funcionalidad sin saturar el ambiente con accesorios adicionales.
Las duchas higiénicas también ofrecen un nivel de higiene superior, ya que, al no necesitar contacto manual, se reduce la propagación de bacterias, lo que mejora la salud general del baño y de quienes lo usan.
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En lugar de usar papel higiénico, las duchas permiten una limpieza solo con agua, lo que también reduce el consumo de productos desechables, favoreciendo el cuidado del medio ambiente.
Este cambio de paradigma también está vinculado al uso más eficiente de los recursos. En muchos hogares, especialmente en quienes que ya buscan soluciones más ecológicas, la opción de reducir el gasto en papel higiénico y agua resulta ser una decisión acorde.
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¿Una revolución en los baños argentinos?
Si bien el bidet sigue siendo una parte fundamental de los baños argentinos, las duchas higiénicas están poco a poco ganando popularidad, especialmente entre quienes buscan modernizar sus espacios con soluciones prácticas y sostenibles.
Aunque la transición cultural podría ser más lenta en la Argentina, la influencia de tendencias globales y el interés por tecnologías más ecológicas podrían acelerar su adopción.
La llegada de sanitarios inteligentes, que integran funciones como chorros de agua ajustables, secado con aire caliente y controles remotos, también contribuye al cambio. Aunque estos dispositivos aún no son comunes en muchos hogares argentinos, en países como Japón ya forman parte de la vida diaria, y no es raro pensar que en el futuro cercano, los baños de Argentina también podrían adoptar estos avances.