Cómo ayudar a una persona durante una crisis epiléptica: las mejores 10 recomendaciones

Según la OMS, la epilepsia es una enfermedad que afecta a unos 50 millones de personas en el mundo. Qué hacer ante alguien que sufre una crisis epilética. 

13 de febrero, 2025 | 14.36

Cada 12 de febrero se conmemora el Día Internacional de la Epilepsia, una fecha dedicada a informar y sensibilizar sobre esta condición neurológica para buscar una mejor calidad de vida de quienes la tienen y saber cómo asistirlos. Por eso, te traemos 10 recomendaciones para ayudar a una persona durante una crisis epiléptica

La epilepsia es un trastorno del sistema nervioso central en el que la actividad cerebral normal se altera, lo que provoca convulsiones o períodos de comportamiento y sensaciones inusuales, y a veces, pérdida de la conciencia. Los síntomas pueden variar mucho y tener una sola convulsión no significa que se tenga epilepsia. “Normalmente, es necesario que ocurran al menos dos convulsiones sin un desencadenante conocido (convulsiones no provocadas) con una diferencia de al menos 24 horas para tener un diagnóstico de epilepsia”, explica la Dra. Daniela Sosa, neuróloga de DIM Centros de Salud.

Esta patología puede afectar a cualquier grupo de edad y tener un impacto significativo en la calidad de vida de la persona que la padece. Las convulsiones que ocurren con ella, combinadas con las condiciones que a menudo la acompañan, como la depresión y la discapacidad de aprendizaje, pueden afectar el desempeño escolar y laboral.

¿Cómo ayudar a una persona que tiene una convulsión o una crisis epiléptica?

Muchas veces las personas que presencian una crisis epiléptica se asustan y no saben qué hacer. Por ello, la Dra. Sosa ofreció una serie de recomendaciones para saber cómo actuar y ayudar a la persona hasta que la crisis haya terminado. Las cosas a tener en cuenta son:

  • Mantener la calma.

  • No tratar de contener a la persona o sus movimientos.

  • De ser posible tomar el tiempo de la convulsión.

  • Despejar el área de objetos duros o peligrosos para evitar que la persona se golpee o dañe.

  • Si la persona que sufre la crisis usa anteojos, hay que quitárselos.

  • Poner a la persona de costado para facilitar la respiración y mantener las vías aéreas libres y que la saliva caiga de su boca.

  • Poner algo plano y suave bajo su cabeza.

  • No tratar de forzarle para abrir la boca, ni poner ningún objeto duro, ya que podría ahogarse o hacerse daño.

  • Permanecer con la persona hasta que la crisis haya terminado naturalmente, asegurándose de que vuelva la conciencia.

  • Cuando la persona recupere la conciencia y la crisis haya terminado, hay que ayudarle a encontrar un lugar para descansar y recuperar su orientación.

Cómo ayudar a una persona durante una crisis epiléptica: las mejores 10 recomendaciones.

¿Cuándo es necesario llamar a la emergencia? Es importante saber que la mayoría de las personas con epilepsia, cuando sufren una crisis, por lo general, se recuperan de manera espontánea, por lo que no es necesario llamar a un médico a menos que:

  • La crisis dure más de 5 minutos.

  • No existe certeza de que la persona ya era epiléptica.

  • Si hay una recuperación lenta y se presenta una segunda crisis o se dificulta la respiración después de la convulsión.

  • Si hay signos de daño en cualquier parte del cuerpo o en la cabeza.

  • Si la persona tiene diabetes.

  • Si la persona tiene fiebre alta.

¿Cuáles son las causas de una crisis epiléptica?

Las convulsiones que se observan en la epilepsia son causadas por alteraciones en la actividad eléctrica del cerebro. “Varían según el tipo de epilepsia, pueden ser sintomáticas a una lesión estructural como por ejemplo anomalías congénitas, enfermedades vasculares como el infarto cerebral, cavernomas, infecciones del cerebro, tumores, enfermedades degenerativas, malformaciones corticales, etc. En muchas ocasiones no se descubre una causa concreta y se denominan epilepsias genéticamente determinadas”, explica la especialista.

El correcto diagnóstico se realiza en la consulta con el médico en la que se investiga los antecedentes familiares y personales, historia de sufrimiento fetal o trastornos en el parto, antecedentes de traumatismos sobre la cabeza (meningitis o encefalitis), si presenta crisis febriles en la infancia. Luego, se estudia la crisis como tal, cómo ocurrió, comportamiento, testigos presenciales, factores desencadenantes, cuántas veces ocurrió en el tiempo.

“La segunda parte del diagnóstico tiene que ver con las pruebas, donde se incluye el electroencefalograma, la resonancia magnética para descartar cualquier lesión intracerebral. Hay otros estudios que se realizan en ocasiones puntuales, como el Video-Electroencefalograma, el Spect Cerebral, el PET y la evaluación cognitiva y psiquiátrica”, comenta Sosa.

¿Cuál es el tratamiento para la epilepsia?

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la epilepsia es una enfermedad cerebral crónica no transmisible que afecta a unas 50 millones de personas en todo el mundo. Se estima que el 70% de las personas con epilepsia podrían vivir sin convulsiones si se diagnosticaran adecuadamente.

El primer paso siempre es el tratamiento farmacológico, una vez el diagnóstico esté confirmado. Esto debe ir asociado a unas pautas de estilo de vida adecuadas, fundamentalmente mantener una higiene de sueño correcta y evitar sustancias tóxicas.

La profesional concluye que “el tratamiento antiepiléptico debe administrarse durante un tiempo más o menos prolongado y no está exento de efectos adversos". "Existen numerosos fármacos antiepilépticos eficaces, la elección depende del tipo de epilepsia y del balance entre la máxima eficacia y los mínimos efectos adversos”, remarca.