COVID-19: la OMS alertó sobre el peligro de levantar restricciones en medio de la pandemia

Pese al avance de la vacunación en algunos países y la baja de contagios, el organismo advirtió que levantar las medidas sanitarias para contener la pandemia podría tener un efecto desastroso en todo el mundo.

08 de junio, 2021 | 18.50

La pandemia del COVID-19 ya provocó más de 3,7 millones de muertes en todo el mundo y más de más 173,7 millones personas infectadas y pese a que en muchos países el plan de vacunación avanza con velocidad provocando una baja en la letalidad de la enfermedad y su propagación, desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió este martes que levantar las medidas sanitarias impuestas para contener la pandemia de COVID-19 podría tener un efecto desastroso, aún en esos territorios con grandes porcentajes de vacunados.

En una reunión virtual realizada por la OMS, los representantes de la entidad coincidieron y volvieron a insistir en que existe una tendencia global a dejar de usar mascarilla o guardar distancia, una vez vacunado gran por ciento de la población. "Quizás esto es una llamada de atención a las personas que viven en naciones donde se incrementa la cantidad de inmunizados contra la enfermedad; pero no ha llegado al punto en el cual podemos bajar la guardia", advirtió la jefa de científicos de la OMS, Soumya Swaminathan.

En este sentido, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, puntualizó que los países donde se están levantando las restricciones deben hacerlo con cuidado. "Con la mayor circulación de variantes, esas acciones demasiado rápido pueden ser desastrosas para los que aún no están vacunados", remarcó.

Admitió que aún en muchos territorios todavía la población está en un gran riesgo y en aquellos con más dosis de las vacunas contra el COVID-19 administradas, se evidencia una reducción de la mortalidad entre las personas mayores. Sin embargo, en los últimos días el número de muertes aumentó en África, las Américas y el Pacífico occidental.

"Esta es cada vez más una pandemia que va a dos velocidades: mientras algunos siguen en una situación muy peligrosa por la falta de vacunas, los países con tasas más altas de inmunización comienzan a pensar en ‘acabar con las restricciones", detalló.

Desigualdad en el acceso a las vacunas

En este sentido, Adhanom insistió en que la distribución desigual de vacunas ha permitido mayor propagación del virus SARS-CoV-2, causante de la Covid-19,  incrementando las posibilidades de aparición de nuevas variantes las cuales podrían hacer menos efectivas los inyectables. "Seis meses después de que se administraron las primeras vacunas contra ese padecimiento, los países de altos ingresos han administrado casi el 44 por ciento de las dosis del mundo; mientras que aquellos de bajos ingresos solo el 0,4 por ciento", sostuvo.

En este sentido, la OMS exigió un esfuerzo global para vacunar al menos al 10 por ciento de la población de todos los países para septiembre, y al 30 por ciento antes de fin de año. Para alcanzar esos objetivos, son necesarias 250 millones de dosis adicionales, de las cuales 100 millones deberían administrarse en junio y julio", agregó.

Según  Our World in Data, sitio web especializado en estadísticas desarrollado en la Universidad de Oxford, el número de inyecciones administradas en el mundo contra el COVID-19 supera los dos mil millones, concentradas en su mayoría en los países más ricos que según la propia OMS, "han comprado en exceso y dejan detrás a las naciones pobres".

OMS advirtió sobre la importancia del uso del barbijo más allá de la vacunación

A mediados de mayo, luego de que los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades​ (CDC) de Estados Unidos anuncien que las personas vacunadas completamente contra el COVID-19 puede reanudar sus actividades sin usar un barbijo ni mantener el distanciamiento social, desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya habían advertido que todo depende del contexto epidemiológico de cada país y llamaron a que las poblaciones aún vacunadas continúen con el uso de los barbijos ya que las vacunas no ofrecen una protección al 100%.

"Las personas vacunadas contra la COVID-19 deben conservar el barbijo en las regiones donde la transmisión del virus es elevada", indicó este viernes la OMS, un día después de que Estados Unidos anuncie el fin de los barbijos en la población vacunada, como primera medida de flexibilización de la pandemia. Estados Unidos se encuentra en el puesto 1 de países con mayor cantidad de infectados.

Si bien, el director encargado de asuntos urgentes sanitarios en la OMS, Michael Ryan, en conferencia de prensa, no hizo alusión directamente del país que gobierna Joe Biden, señaló que "inclusive en situaciones donde la cobertura de vacunación es elevada, si hay mucha transmisión, no se retira la mascarilla". El asesor

"Cada país debe considerar las dos variables, cobertura sanitaria e incidencia local, a la hora de cambiar las medidas", resumió el asesor de la OMS para la COVID-19, Bruce Aylward. Por su parte, la jefa de la célula técnica anticovid de la organización, María Van Kerkhove, añadió que "no siempre se ha necesitado llegar a altos porcentajes de vacunación para abandonar las mascarillas si la transmisión en un país ya es antes baja, y puso el ejemplo de naciones como Australia o Nueva Zelanda", dando a entender que la vacunación no define o no el uso del barbijo.

La directora científica de la OMS Soumya Swaminathan agregó que los datos provenientes de países que amplían las vacunaciones muestran que las vacunas "protegen contra la infección en una proporción que va de 70 a 80%". "Muy pocos países están en situación de abandonar las medidas. En la mayoría de los países debemos continuar aplicándolas", insistió desestimando el desuso del barbijo en medio de la pandemia del COVID-19 ya que dejó en claro que "uno puede ser infectado, tener la enfermedad asintomática o ligera inclusive después de vacunarse.