El 21 de septiembre, Leonardo Nardini, hasta ese momento intendente de Malvinas Argentina, juraba como ministro de de Infraestructura y Servicios Públicos de la provincia de Buenos Aires. Desplazaba así a Agustín Simone del cargo, quien se quedó como director del Instituto de la Vivienda. El simbronazo de semejante cambio en el gabinete bonaerense fue la consecuencia de una crisis que se desató luego del resultado de las PASO.
A un mes de haber asumido, y aun acomodando algunos nombramientos, Nardini será evaluado según su propia carrera política. El malvinense pareciera tener con qué: el 25 de octubre de 2015, en las elecciones generales y con tan solo 35 años hizo historia y desbancó a Jesús Cariglino, uno de los viejos barones, de la intendencia de Malvinas Argentinas. Se llevó 44,31% de los votos.
Según detalla la página oficial del municipio, Nardini “basa su trayectoria política en el compromiso social, la solidaridad con el vecino y la voluntad por el servicio”. Su lógica de gestión, tal como explicaron desde su propio entorno a El Destape, “apunta a igualar las periferias con los centros o cascos urbanos. Hacer obras que en la vida cotidiana tengan un impacto directo en los vecinos o vecinas”. Ahora tiene el enorme desafío de llevar esa impronta a nivel provincial.
Fondo a los municipios
Según pudo averiguar este medio el flamante ministro quiere duplicar y hasta triplicar el Fondo de Infraestructura Municipal (FIM) para el año entrante. El FIM forma parte de la Ley de Presupuesto, y es un fondo destinado al financiamiento -total o parcial- de obras de infraestructura; por ende no pueden utilizarse a gastos corrientes u operativos.
En semanas en donde la elaboración del presupuesto 2022 está en agenda, Nardini imagina un FIM de entre $35 y/o $45 mil millones ¿De dónde sale esa cifra? Actualmente dicho fondo es de $12 mil millones. Si a ello se le sumara la inflación que estiman que llegará 45% este año, al fondo deberían haberle sumado $5,4 mil millones, es decir, un total de unos $17,4 mil millones para empatarle a los aumentos. Duplicar esa cifra para el FIM 2022 entrante significarían unos $34,8 mil millones; y triplicar el monto serían unos $52,2 mil millones.
Además el titular de la Obra Pública quiere crear un segundo fondo exclusivo para los distritos del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) o más conocida como conurbano. El dinero que se destinaría al nuevo fondo no estaría afectado pero tampoco sería de absoluta libre disponibilidad para las comunas. El objetivo sería que se utilice para realizar obras de pavimento: Calles, cunetas y veredas para las periferias. Es decir, “de afuera hacia adentro”, confesó uno de sus voceros.
Realizar obras por fuera de los centros urbanos. Repetir el modelo de Malvinas Argentinas y lograr una mejor conectividad entre las ciudades. El monto del fondo sería una de las herramientas de negociación a la hora de acordar los votos en la Legislatura para que Axel Kicillof tenga nuevo presupuesto.
Gestión para los “sin tierra”
Otras de las tareas a las que se ha abocado Nardini es a la “contención” de los y las dirigentes “sin tierra”. Es decir, de los candidatos y candidatas del Frente de Todos que militan en distritos gobernados por la oposición. Tanto Martín Insaurralde, jefe de Gabinete, como el titular de Infraestructura los recibieron a los pocos días de haber desembarcado en Casa de Gobierno.
El famoso “volumen político” que le pidieron a ambos dirigentes también se vio reflejado en las relaciones que entablaron los “sin tierra”. Desde su entorno, detallaron que, en las distintas reuniones que Nardini mantuvo a lo largo de su primer mes de gestión, el ministro de Infraestructura “le pidió a los y las concejales, y a los y las candidatas oficialistas que vayan puerta por puerta a contarle a los vecinos y vecinas cuáles son las obras realizadas por el gobierno bonaerense”.
Incluso el funcionario bajará al territorio y “acompañará a los compañeros y compañeras”. “A veces pasa que es muy difícil que los vecinos sepan que las calles de su barrio las hicimos nosotros y no el intendente. Bueno, vamos a reforzar eso y a contarlo en un mano a mano”, indicaron a El Destape.
Además de apurar al máximo y acortar los plazos administrativos para lo que resta del corriente y ejecutar la mayor cantidad de obras, Nardini ya mira de reojo los próximos dos años que le quedan de mandato en el nuevo cargo y evalúa estrategias para lograr todos los objetivos propuestos.