La Juventud Sindical Peronista de la CGT se encuentra alerta por las consecuencias laborales que provoca la pandemia en los distintos sectores industriales, pero también articula con Cáritas donaciones para los comedores comunitarios de las parroquias en las villas de la Ciudad. Todo lo encara a través del recientemente creado comité de crisis integrado por los dirigentes de los 45 gremios que integran la Juventud Sindical.
"Observamos un panorama bastante complicado. Se flexibilizaron ciertas actividades y todos vemos con preocupación cómo la curva crece a diario en la zona del AMBA", señaló a El Destape el secretario general de la Juventud Sindical y dirigente de La Fraternidad, Sebastián Maturano.
Junto al resto de los referentes gremiales hicieron un relevamiento para conocer la severidad de la crisis que afecta a los sectores textil, alimentación, comercios y gastronómicos. Además, tomaron contacto con empresarios de esos rubros y manifestaron su preocupación por las demoras (y hasta rechazos) en el otorgamiento de créditos para sobrellevar esta situación. "Los bancos ponen frenos en el otorgamiento de créditos a las pymes y no ponen reparos trabajas en la asignación para empresas grandes", marcó Maturano.
Asimismo, frente a los despidos y suspensiones que aplican las grandes empresas, como es el caso de Techint, Maturano señaló: "Hay empresarios que no son solidarios y no entienden la coyuntura y en vez de ganar un poco menos deciden despedir y suspender. Son empresarios a los que le ha ido bien y no son solidarios con sus compatriotas".
Sobre esta actitud, ahondó: "Siempre van a existir los que piensan en ellos mismos. El Gobierno toma decisiones que gran parte de la sociedad tiene como prioridad y hay personas que no resignan nada por el bien común".
Por otro lado, junto a Cáritas trabajan frente al aumento de la demanda de alimento en los barrios populares, uno de los efectos de la crisis que se agravó en los últimos meses. Semanas atrás, la Juventud Sindical llevó una donación de 10 toneladas de alimentos para los barrios vulnerables de la Ciudad. Fue recibida por Gustavo Carrara, obispo auxiliar del arzobispo porteño, el cardenal Mario Poli, y representante de los curas de las villas porteñas.
También, este año la Juventud Sindical envió un tren con otras 10 toneladas de alimentos, artículos de limpieza y útiles escolares a La Banda, en Santiago del Estero. La tarea solidaria incluyó poner a disposición los campings para niños de barrios populares.