Rige en CABA el impuesto de 1,2% a los consumos de la tarjeta de crédito

Entró en vigencia luego de haber sido aprobado por la Legislatura porteña el 10 de diciembre pasado. 

01 de enero, 2021 | 21.48

Desde el primer día de enero comenzó a regir un nuevo impuesto en la Ciudad de Buenos Aires. Los consumos con tarjetas de crédito en CABA comenzarán a pagar una nueva alícuota de 1,2% por impuesto de sellos. Entró en vigencia luego de haber sido aprobado por la Legislatura porteña el 10 de diciembre pasado. 

El Impuesto a los Sellos a las tarjetas de crédito fue incluido por el Gobierno de la Ciudad con el objetivo de recaudar $7.700 millones. Consiste en un gravamen del 1,2% a las compras y débitos en tarjetas de crédito.  Estimaciones privadas realizadas durante el debate de la nueva alícuota, señalaron que la recaudación a la que podría aspirar la Ciudad con este tributo y otros incrementos impositivos se elevaría a casi los $20.000 millones.

El nuevo impuesto será para todas las tarjetas de crédito bancarias  y afectará a los consumos tanto en pesos como en dólares, de todas aquellas cuentas registradas con domicilio en la Ciudad de Buenos Aires. 

La medida, incluso antes de su aprobación, había recibido el rechazo de las entidades representantes de comerciantes y de la pequeña y mediana empresa. En ese sentido se manifestaron entidades como la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), la Asamblea de los Pequeños y Medianos Empresarios (Apyme) de la Ciudad, al entender también que el riesgo es la mayor informalidad en las ventas y el menor incentivo a la bancarización.

El argumento oficial sobre la medida fue que forma parte de un plan diseñado para equilibrar las cuentas que estaban planificadas previamente a la decisión del gobierno nacional de redirigir un porcentaje de la partida de la coparticipación que percibía la Ciudad. 

En respuesta, el vicepresidente de Apyme, Julián Moreno, manifestó que "los impuestos deberían gravar otras cuestiones, como los grandes patrimonios o las transacciones financieras especulativas" y lamentó que "en un país donde el consumo representa las dos terceras partes del producto, la Ciudad se da el lujo de gravar con un impuesto al motor de la recuperación pospandemia".