La alianza Cambiemos, con Mauricio Macri, Elisa Carrió y Ernesto Sanz como referentes, designó a dos jubiladas como máximas responsables de manejar los 36 millones de pesos que utilizó en las últiimas PASO la coalición que hoy gobierna el país.
Según publicó La Nación, Stella Maris Sandoval, de 68 años, fue la encargada legal de administrar esos fondos aunque ella le negó al diario haber ocupado ese cargo como así también ser militante del PRO. "Yo nunca firmé nada", confesó.
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Stella Maris está secundada por otra jubilada. María Armanda Inza, de 82 años, que también aseguró a La Nación que no estaba enterada de su rol partidario.
El apoderado del PRO, José Torello, afirmó que se manejaron dentro de la ley y argumentaron que las responsables económicas de Cambiemos "son dos personas hábiles y responsables" para ejecutar algunas de las tareas más riesgosas de la campaña, como por ejemplo, firmar millonarios cheques. "Cumplimos con todas las exigencias legales de la ley de partidos políticos", juró.
Esta es una de las irregularidades que encontró la Cámara Electoral en la auditoría que realizó en base a los informes que presentaron los partidos políticos sobre el financiamiento en las últimas PASO. A esta anomalía se le suman donantes sin capacidad económica, aportantes fantasmas, reconocidos asesores que no fueron declarados y millonarios gastos previos a la campaña, fuera de la ley, son las principales irregularidades detectadas.
Si bien las tres principales fuerzas, Cambiemos, el FPV y UNA tuvieron irregularidades, la lista que encabezó Daniel Scioli sufrió las observaciones más agudas. La Justicia detectó más de 200 aportantes que no cumplían con las condiciones financieras mínimas para realizar dichas contribuciones. La Justicia señaló que el sciolismo omitió informar el dinero ingresado en las millonarias cenas de recaudación de Parque Norte y Costa Salguero.
La Cámara Electoral detectó que 19 aportantes de Cambiemos realizaron aportes indirectos de sus empresas, que están prohibidas, por casi un millón de pesos. Según reveló el sitio de Chequeado, Macri recibió bajo esta modalidad aportes por $ 3 millones de contratistas del Estado.
La coalición que formaron Sergio Massa y José Manuel de la Sota, UNidos por una Nueva Alternativa, fue las más objetada por los gastos de pre-campaña, es decir, aquellos desembolsos realizados antes del período permitido por ley. Decenas de carteles en la vía pública, gastos en aviones privados y hasta el alquiler del estadio de Vélez para su acto de lanzamiento fueron señalados por la Justicia por no haber sido declarados.