El candidato presidencial por Cambiemos, Mauricio Macri, contó que su padre, el empresario Franco Macri, le "mete presión" para que no sea jefe de Estado, pero igual el domingo lo va a votar. También reveló que su esposa, Juliana Awada, "sería inmensamente más feliz" si no gana los comicios.
En una entrevista distendida, el jefe de Gobierno porteño repasó la turbulenta relación con su padre y contó que a mediados de la década del '90, cuando dejó una empresa familiar para presidir el club Boca Juniors, el empresario comenzó a "competir" con él y a ser quien "más" lo "fustigó". "Igual mi viejo dice que ahora sí me vota", expresó, entre risas, el líder del PRO.
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En conversación con Radio con Vos, dijo que a su esposa no le gusta exponerse en los medios como a Karina Rabolini y a Malena Galmarini, las parejas de los candidatos Daniel Scioli y Sergio Massa, respectivamente. De todas maneras, remarcó que "igualmente" su mujer decidió acompañarlo "más en este último tramo de la campaña". "Una mañana Juliana me dijo 'si no sos presidente yo sería inmensamente más feliz porque te tendría para mí más tiempo", contó Macri, quien al ser interpelado irónicamente sobre si entonces su mujer va a votar a Scioli, respondió: "Tanto no".
El jefe de Gobierno valoró que Awada "no" le "mete presión" para que gane los comicios del domingo y consultado sobre si esa presión la ejerce su padre, respondió: "Él me mete presión para que no sea" presidente.
También contó detalles de sus visitas mensuales a una "armonizadora budista": "Me la recomendó alguien del equipo hace cuatro o cinco años, cuando estaba en mi peor momento con el kirchnerismo, y cuando fue la denuncia absurda (de las escuchas ilegales)". Macri contó que su asesora espiritual lo ayuda a reflexionar y que lo hace leer "mucha filosofía budista".