El Rubin Kazan lucha por el descenso en la Liga Premier de Rusa y su entrenador, Leonid Slutski, decidió subirle la moral al plantel y mejorar la cohesión grupal con una particular práctica.
Hay tantos entrenadores como métodos en el fútbol, pero algunos siguen sorprendiendo a todos. Sin encontrar el mejor rendimiento de su equipo, Slutski decidió dejar de lado las prácticas más formales y se inclinó por hacer trabajos cardiovasculares mediante juegos.
Según se pudo ver en imágenes del entrenamiento, los jugadores del Rubin Kazan participaron de una especie de metegol humano en el que debían soplar una pelota para marcar los goles. Pero no fue la única actividad para distender, luego vino el Bubble Football, donde los futbolistas hicieron trabajos con pelota pero recubiertos por una burbuja inflable.
Y si algo faltaba para que los jugadores tuvieran una sonrisa, todo terminó en una carrera de kartings. Ahora habrá que esperar al fin de semana para ver si el método logra sacar al equipo del descenso.
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