El oleoducto colombiano Caño Limón-Coveñas fue blanco el martes de un nuevo ataque con explosivos, prolongando la suspensión del bombeo de crudo entre los campos de producción del noreste del país y un puerto del Caribe desde donde se exporta, dijo Cenit, la filial de Ecopetrol dedicada al transporte de hidrocarburos.
El más reciente atentado, el undécimo en las últimas semanas, se registró en zona rural del municipio de Cubará, en el departamento de Boyacá, obligando a activar el plan de emergencia y contingencia para controlar el derrame de crudo y la contaminación ambiental, reportó Cenit.
"La compañía hace un llamado a la comunidad del sector para que se abstenga de acercarse al lugar del incidente, hasta tanto culminen las labores de atención y reparación a las que haya lugar", aseguró un comunicado de Cenit que previamente reportó dos ataques contra el Oleoducto Bicentenario.
MÁS INFO
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Tropas del Ejército desarrollan operaciones de aseguramiento para facilitar el ingreso del personal encargado de la reparación, reportó la empresa encargada del oleoducto.
El bombeo de petróleo por el oleoducto estaba detenido por otros ataques previos, reveló un portavoz Cenit, quien explicó que la reanudación dependerá de que las Fuerzas Militares aseguren la zona en donde se registraron los atentados y se concluyan los arreglos.
Hasta el momento las exportaciones de petróleo no han sido suspendidas, precisó la misma fuente.
La filial de Ecopetrol no atribuyó el ataque a ninguna organización, pero según las Fuerzas Militares en la zona tienen presencia guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y disidencias de las FARC que se apartaron de un acuerdo de paz firmado en 2016 para poner fin a un conflicto armado de más de medio siglo que ha dejado 450.000 muertos.
Un cese bilateral al fuego con el ELN expiró hace un mes en medio de una crisis en la negociación de paz entre el Gobierno del presidente Gustavo Petro y ese grupo guerrillero, que reanudó los ataques a las Fuerzas Militares y a la infraestructura petrera del país, según fuentes de seguridad.
El Oleoducto Caño Limón-Coveñas, de 773 kilómetros de longitud y con capacidad para transportar hasta 210.000 barriles diarios de crudo, es blanco de frecuentes ataques, algunos de los cuales provocan incendios y contaminación de ríos y quebradas, según Cenit.
En el 2023 se registraron 27 voladuras de oleoductos en el país sudamericano de 50 millones de habitantes, de acuerdo con estadísticas del Ministerio de Defensa.
Con información de Reuters