Evacuaciones de ciudades asediadas por fuerzas de Rusia comenzaron hoy en Ucrania a través de corredores humanitarios, mientras que la ONU anunció que más de 2 millones de personas ya huyeron del país en menos de dos semanas desde el comienzo de la invasión rusa.
Decenas de miles de civiles están atrapados en ciudades que se están quedando sin agua, alimentos, electricidad y medicamentos en medio del más vasto conflicto bélico en Europa desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.
Intentos previos de sacar a los civiles colapsaron en medio de persistentes combates y bombardeos.
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Hoy, sin embargo, un video difundido por funcionarios de Ucrania mostró a colectivos que sacaban a gente por rutas nevadas desde la oriental ciudad de Sumy, cerca de la frontera rusa, y ómnibus amarillos marcados con una cruz roja que se dirigían a la sureña y portuaria Mariupol.
Se abrió un corredor a la ciudad ucraniana de Sumy. Ha comendado la primera fase de la evacuación", tuiteó el organismo de comunicaciones oficiales de Ucrania.
En Sumy, unos 350 kilómetros al noreste de Kiev, que es escenario de violentos combates desde hace varios días, bombardeos mataron a 21 personas -dos de ellas, niños- el lunes por la noche, informó hoy la fiscalía regional.
Mientras que algunas personas huyen hacia otras ciudades de Ucrania, muchas eligen irse del país.
El organismo de la ONU para los refugiados (Acnur) dijo que el número de personas que huyó de Ucrania desde el inicio de la invasión rusa, el 24 de febrero, superó hoy los 2 millones.
Una vocera del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur), Safa Msehli, dijo que entre ellas había 100.000 extranjeros, informó CNN.
Con la invasión en su segunda semana, las tropas rusas han hecho importantes avances en el sur de Ucrania, pero parecen mayormente estancadas en otras regiones.
Soldados y voluntarios han fortificado la norteña Kiev, la capital, con cientos de puestos de control y barricadas para tratar de frustrar un asalto por tierra.
Intensos bombardeos rusos con artillería y cohetes se registraron hoy en otras localidades, incluyendo Bucha, ubicada al norte de Kiev, según informó su alcalde.
"Ni siquiera podemos juntar los cadáveres porque los bombardeos no paran ni de día ni de noche. Los perros están destrozando los cadáveres tirados en las calles de la ciudad. Es una pesadilla", dijo el alcalde Anatol Fedoruk en Telegram.
En una de las ciudades donde la desesperación es mayor, en Mariupol, sobre el mar Negro, unas 200.000 personas -casi la mitad de su población de 430.000- desea salir, según la Cruz Roja.
El centro de coordinación de esfuerzos humanitarios de Rusia y la vice primera ministra Iryna Vereshchuk dijeron que se acordó un alto el fuego desde hoy a la mañana para permitir la evacuación de civiles, pero no estba claro adónde conducirían los corredores por desacuerdos entre ambas partes.
El centro de coordinación ruso dijo que habría más de un corredor, pero que la mayoría iba a Rusia, ya directamente o a través de Bielorrusia, que limita con Ucrania por el Sur y con Rusia por el Este.
Vereshchuk, en cambio, dijo solamente que las dos partes habían acordado la evacuación de civiles de Sumy hacia la ciudad ucraniana de Poltava, 170 kilómetros al suroeste.
Entre los evacuados había estudiantes de India y China, agregó.
La funcionaria reiteró que la propuesta rusa de evacuar a civiles hacia Rusia y su aliado Bielorrusia, cuyo territorio fue usado para lanzar parte de la invasión, era inaceptable.
Más tarde, el asesor presidencial ucraniano Kyrylo Tymoshenko publicó un video en el que se veían los colectivos amarillos con una cruz roja que, según dijo, estaban siendo usados para las evacuaciones de Mariupol.
Vereshchuk dijo que 30 colectivos fueron enviados desde Zaporiyia a Mariupol con ayuda humanitaria, incluyendo agua, raciones de alimentos y medicamentos, para los civiles.
Horas después, el Ministerio de Defensa ucraniano acusó a Rusia de no respetar el corredor humanitario en Mariupol.
"El enemigo lanzó un ataque exactamente en la dirección del corredor humanitario", dijo en su página de Facebook, afirmando que el Ejército ruso "no dejó que los niños, las mujeres y las personas ancianas abandonaran la ciudad".
No hubo comentarios rusos inmediatamente después de la denuncia.
La batalla de Mariupol es crucial, porque su captura permitiría a Rusia establecer un corredor hacia Crimea, la península ucraniana que se anexionó en 2014.
Varios cientos de kilómetros al oeste de Mariupol, fuerzas rusas continuaban bombardeando Mikolaiv, una ciudad de 500.000 personas conocida por sus astilleros, según el Ejército ucraniano.
Rescatistas dijeron que estaban apagando incendios por ataques con cohetes contra zonas residenciales.
Además de en Mariupol, el Ejército ruso se concentra sobre todo en los frentes de Kiev y de la también norteña Jarkov, la segunda ciudad del país, con 1,4 millones de habitantes, blanco de intensos bombardeos y misiles en los últimos días.
En Bucha, los habitantes también intentaban desesperadamente abandonar la ciudad.
"Hay gente en cada apartamento, en cada casa. Lo más importante es hacer que se vayan los niños. Hay muchos niños y mujeres", dijo una civil que se identificó solo como Anna a la agencia de noticias AFP.
"La ciudad está al borde de la catástrofe humanitaria. No hay ni gas ni agua ni electricidad y la comida empieza a escasear", contó.
También se registraron intensos combates en la ciudad oriental de Izium, aunque las tropas rusas se batieron en retirada, según el Estado Mayor ucraniano.
A medida que la situación se deteriora, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, acusó hoy a los países occidentales de incumplir sus "promesas".
"Llevamos 13 días escuchando promesas. Trece días que nos están diciendo que nos ayudarán (...) que habrá aviones, que nos los entregarán", declaró en un video publicado en Telegram.
La ONU ha informado de 406 civiles muertos en Ucrania por la invasión, pero dijo que la cifra real seguramente era mucho mayor.
Con información de Télam