Los gobiernos de Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia rechazaron las denuncias de Rusia de que Ucrania planificaba usar una "bomba sucia" radiactiva en la guerra con Moscú. La advertencia fue realizada por el ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, durante una comunicación con sus homólogos en el marco de una contraofensiva ucraniana. Además, señaló que las potencias occidentales "no quieren mediar" en el conflicto entre las dos exrepúblicas soviéticas.
"Negamos las acusaciones falsas de Rusia de que Ucrania se prepara para usar una 'bomba sucia' en su territorio", señalaron los tres países, miembros de la OTAN, en un comunicado conjunto recogido por la agencia de noticias rusa Sputnik. Sin embargo, el gobierno de Vladimir Putin afirmó este lunes que Ucrania entró "en la fase final" para la fabricación de su "bomba sucia", una amenaza que Moscú fomenta desde el domingo.
"Según las informaciones de las que disponemos, dos organizaciones ucranianas tienen instrucciones específicas para crear la denominada 'bomba sucia'. Su trabajo entró en la fase final", declaró en un comunicado el teniente general Igor Kirillov a cargo en el Ejército ruso de las radiaciones, productos químicos y biológicos, reprodujo AFP.
Según varias fuentes en la propia Ucrania y en otros países, Volodimir Zelenski preparaba una provocación nuclear con una "bomba sucia" radiactiva en el territorio ucraniano, con el objetivo de responsabilizar a Rusia y desatar una campaña contra ese país en el mundo entero. Las fuentes alertaron que el Gobierno ucraniano, con la asistencia de sus tutores occidentales, lleva a cabo los preparativos para concretar su plan. Las entidades encargadas de fabricar esa bomba serían el Instituto de Investigaciones Nucleares de Kiev y la planta de enriquecimiento de uranio Vostgok, la mayor de Europa, situada en el sureste ucraniano.
El ministro de Defensa de Ucrania, Alexei Reznikov, se sumó a la polémica por los presuntos planes de su país de fabricar una bomba radiactiva e invitó a las misiones de observación de la ONU y del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) a visitar el país: "La idea de una 'bomba sucia' es repugnante para nosotros. Invitamos a las misiones de monitoreo de la ONU y del OIEA a visitar Ucrania", escribió en su cuenta de Twitter.
También, exigió el cumplimiento del párrafo 4 del memorando de Budapest que estipula que Kiev puede solicitar las acciones del Consejo de Seguridad de la ONU para que ayude a Ucrania, si el país hace frente a las amenazas del uso de armas nucleares, recogió Sputnik.
En tanto, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, le reclamó a los líderes occidentales -puntualmente al francés Emmanuel Macron y al alemán Olaf Scholz- por no demostrar "ningún deseo" de participaron en negociaciones de paz por el conflicto. "En lo que concierne a los señores Macron y Scholz, estos últimos tiempos no muestran ningún deseo de estar a la escucha de la posición de la parte rusa y participar en cualquier esfuerzo vinculado con la mediación", declaró Peskov.
El portavoz elogió, en cambio, la "posición de Ankara, muy diferente a las de París y Berlín". Turquía "manifiesta su voluntad de continuar los esfuerzos de mediación" que fueron "altamente apreciados" por Putin, subrayó Peskov.
Miembro de la OTAN, Turquía, muy dependiente de gas y petróleo rusos, se esforzó, desde la ofensiva lanzada por Putin el 24 de febrero, en mantener relaciones con Ucrania y Rusia y no se sumó a las sanciones internacionales contra Moscú.
Rusia advirtió sobre una "escalada mayor e incontrolada"
El ministro de Defensa de ruso, Sergei Shoigu, mantuvo conversaciones telefónicas con sus homólogos de Francia, Turquía y el Reino Unido sobre el conflicto en Ucrania, días después de hacerlo con su par de Estados Unidos. Durante la llamada con el ministro francés Sébastien Lecornu, el ministro ruso alertó que la situación en Ucrania "tiende a una escalada mayor e incontrolada", detallaron las Fuerzas Armadas de Rusia en un comunicado, informó la agencia de noticias AFP.
El ministro de Defensa de Rusia, Shoigu, expresó antes su preocupación a sus pares de Estados Unidos, Francia y Turquía por el posible uso de la "bomba sucia" por parte del régimen ucraniano. El viernes pasado, el funcionario ruso había hablado por teléfono con su par estadounidense, Lloyd Austin, la segunda conversación entablada desde el inicio de la ofensiva rusa en Ucrania.
Con información de Télam.