Un niño de ocho años murió luego de resultar herido ayer cuando un auto chocó deliberadamente contra una estación de colectivo en Jerusalén Este, informó hoy el hospital israelí donde estaba internado, con lo que la cifra de víctimas por el ataque subió a tres.
"Asher Menahem Paley, de ocho años, que resultó gravemente herido en el ataque de Ramot, murió", detalló el hospital Shaare Zedek en un comunicado, informó la agencia de noticias AFP.
"Llegó en condiciones críticas, muchos equipos de la unidad de traumatología, emergencia, cuidados intensivos pediátricos, cirugía pediátrica y neurocirugía lucharon durante muchas horas por su vida", agregó el centro médico.
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El ataque tuvo lugar el viernes en Ramot, un barrio de colonos judíos en Jerusalén Este, la zona de la Ciudad Santa anexada por Israel, y se produce en un momento de alta tensión en la zona debido a la reciente escalada de violencia en el conflicto israelí-palestino.
Entre las víctimas del incidente, calificado de "atentado" por la Policía, está el hermano menor de Paley, Yaakov Yisrael Paley, de seis años, y Alter Shlomo Lederman, de 20 años, un estudiante de una escuela religiosa talmúdica.
Otras cuatro personas resultaron heridas, incluido el padre de los dos niños, que permanece en el hospital, y otro de sus hijos, de 10 años, según los médicos y los medios israelíes.
Según la policía, el responsable del atropello, Huseín Qaraqa, de 31 años, estampó deliberadamente su coche contra la parada de colectivo.
Después, varios transeúntes comenzaron a abrir fuego contra el vehículo, si bien el sospechoso fue abatido por un agente que se encontraba en el lugar de los hechos, de acuerdo al medio local Times of Israel.
Las autoridades informaron, por su parte, que Qaraga, árabe-israelí residente en el barrio de Isawiya, en Jerusalén Este, tenía problemas mentales y había sido dado de alta de un hospital psiquiátrico del norte del Israel apenas unos días atrás.
No obstante, el Gobierno israelí contabiliza el incidente como atentado terrorista y ya detuvo a 10 familiares de Qaraqa, incluidos sus padres, un hermano, su esposa y su casero, informó la agencia de noticias Europa Press.
Las autoridades anunciaron que la casa de Qaraga será desalojada y clausurada con vistas a su demolición.
Un importante dispositivo de seguridad se desplegó en el lugar del ataque, a donde acudieron autoridades policiales y el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, que indicó que seguía trabajando para aprobar una legislación que imponga la pena de muerte a los "terroristas".
"Nuestra respuesta al terrorismo es atacarlo con toda nuestra fuerza y reforzar aún más nuestro control sobre nuestro país", tuiteó el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, tras el incidente.
En tanto, el ministro de Defensa, Yoav Galant, impuso sanciones económicas a 87 "terroristas y familiares" residentes de Jerusalén Este y aprobó el embargo de millones de shékels (moneda israelí) que pertenecen a presos palestinos que reciben pagos de la Autoridad Palestina.
Desde inicios de año, el conflicto dejó 43 palestinos muertos, entre ellos combatientes, activistas y civiles. En el mismo período, ocho civiles israelíes y una ucraniana fallecieron, de acuerdo a un recuento de la agencia de noticias AFP.
Unas 235 personas murieron el año pasado en el conflicto palestino-israelí, incluyendo atacantes, militantes y civiles.
El aumento de la violencia desde enero atiza los temores de una nueva escalada de violencia y varios actores internacionales han hecho llamados a la calma.
Con información de Télam