Desde hace algunos días las miradas están puestas en lo que puede pasar con la mayor central nuclear de Europa en la ciudad ucraniana de Zaporiyia. Los técnicos ucranianos que están en la central contaron a Reuters que "trabajan bajo los cañones de los soldados" y enfrentan una "gran presión" pero que se han mantenido en sus puestos para asegurarse de que no se produzca una catástrofe como la de Chernóbil.
La mayor central nuclear de Europa fue capturada por Rusia en marzo. Un técnico de la central que prefirió mantener su anonimato dijo a Reuters que muchos trabajadores habían enviado a sus familias fuera de la ciudad de Energodar, donde se encuentra la planta, pero que ellos se habían quedado para garantizar su funcionamiento seguro. "Los empleados entienden que tienen que sacar a sus familias, pero ellos vuelven. Tienen que trabajar por la posibilidad de que se produzca una gran catástrofe como la de Chernóbil en 1986 y eso sería mucho peor", dijo el técnico a Reuters.
"Los soldados rusos fuertemente armados están por todas partes en el emplazamiento, lo que ya es muy inquietante, y los vehículos blindados de transporte de personal tienen sus cañones apuntando a la entrada cuando ingresan los trabajadores", agregó.
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La central nuclear contaba con 11 mil empleados antes de que Rusia invadiera Ucrania. Las autoridades ucranianas no revelan el número actual de trabajadores, argumentando razones de seguridad. El técnico que dialogó con Reuters explicó que uno de los temores constantes es que se corten las líneas eléctricas de la central, ya que las bombas que enfrían el núcleo del reactor y las piletas de combustible gastado necesitan electricidad para funcionar. Hay una estación eléctrica de reserva que funciona con gasóleo, pero el técnico dijo que no sabía cuánto gasóleo quedaba en el emplazamiento.
La ciudad de Energodar tenía una población de más de 50.000 habitantes antes de la guerra. El alcalde de la ciudad, Dmytro Orlov, dijo a Reuters que quedan unas 25.000 personas. Aunque actualmente sólo funcionan dos de los seis reactores, el personal aún tiene que realizar una gran cantidad de tareas de seguridad importantes, dijo el técnico. Cuatro de los seis reactores de la central no funcionan a su capacidad normal, pero siguen necesitando un mantenimiento adecuado, aseguró. "El personal ha vuelto para mantener el control porque está en juego la seguridad de Ucrania y la de todo el continente europeo y el mundo", agregó el técnico.
Ciberataque a la central nuclear
La empresa que gestiona la infraestructura nuclear de Ucrania, Energoatom, denunció que su página web sufrió el mayor ciberataque desde que Rusia empezó en febrero su ofensiva militar sobre Ucrania.
La compañía atribuyó a "hackers" rusos esta acción, en la que se habrían simulado cientos de millones de vistas durante varias horas para tratar de saturar la web, según un comunicado difundido en el perfil oficial de Telegram. El ataque, sin embargo, no ha afectado significativamente a la actividad del portal, hasta el punto de que habría pasado desapercibido para los usuarios, ha explicado Energoatom.
Este incidente se produce en plena escalada de tensiones en la central atómica de Zaporiyia, la mayor de Europa. El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) ha pedido acceso a la zona ante el temor a que se produzca algún accidente.