Se redoblan las protestas en Israel tras la aprobación de un artículo clave de la reforma judicial

25 de julio, 2023 | 08.47

La aprobación de una medida clave de la reforma judicial impulsada por el Gobierno de Benjamin Netanyahu intensificó la crisis en Israel, con llamados a huelgas y nuevas protestas para frenar una ley que divide al país y ha suscitado críticas de aliados extranjeros.

El sindicato de médicos llamó hoy a una huelga en el servicio público, excepto para urgencias.

"La mano tendida para el diálogo quedó suspendida en el aire", dijo el presidente de la Asociación Médica de Israel, Zion Hagay, en un comunicado en el que anunciaba el paro.

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El jefe del sindicato Histadrut, Arnon Bar David, amenazó con "una huelga general si fuera necesario" contra la reforma.

El Colegio de Abogados de Israel fue uno de los numerosos grupos que presentaron pedidos ante la Corte Suprema para anular la nueva legislación.

"Un día negro para la democracia israelí", rezan hoy las portadas de varios diarios. Cuatro de ellos, incluso, publican sus tapas pintadas de negro.

Los manifestantes permanecieron ayer en las calles hasta altas horas de la noche tras la votación en la Knéset (Parlamento), informó la agencia de noticias AFP.

Unas 58 personas fueron detenidas en las manifestaciones, según la Policía, varias de ellas en Tel Aviv, foco de uno de los mayores movimientos de protesta de la historia del país. 

Los agentes reprimieron con carros hidrantes una manifestación en una de las principales rutas de Tel Aviv, donde la multitud ondeaba banderas israelíes.

El Parlamento israelí aprobó ayer una cláusula clave de la reforma impulsada por el Gobierno de derecha de Netanyahu, lo que ya ha provocado recursos judiciales y enfrentamientos en las calles.

La votación se centró en la llamada cláusula de "razonabilidad", que limitará la capacidad de los jueces para anular las decisiones del Gobierno que consideren "irrazonables".

Los críticos temen que la reforma socave la democracia al eliminar los controles y equilibrios sobre el ejecutivo.

Netanyahu defendió ayer la aprobación de esa cláusula como "una etapa democrática necesaria" y aseguró que quería negociar con la oposición sobre el proyecto de reforma, pero no logró apaciguar a los opositores.

El asediado primer ministro, que estuvo en la votación, dio muestras de fatiga en el hemiciclo, un día después de una operación quirúrgica en la que se le colocó un marcapasos.

La oposición abandonó el hemiciclo para boicotear la votación de la cláusula, que igual pudo ser aprobada con 64 votos en una cámara de 120 escaños.

"No hay primer ministro en Israel. Netanyahu se ha convertido en una marioneta de extremistas mesiánicos", dijo el jefe de la oposición, Yair Lapid, en referencia a los aliados de extrema derecha y judíos ultraortodoxos del primer ministro.

Los opositores acusan a Netanyahu, quien está siendo juzgado por corrupción, de querer usar esta reforma para anular posibles juicios en su contra, lo que él niega.

La inestabilidad política hizo saltar las alarmas entre los aliados de Israel. 

Estados Unidos calificó la votación de "desafortunada" y el Gobierno alemán dijo estar siguiendo con "gran preocupación" las tensiones que sacuden la sociedad israelí.

Las protestas han atraído el apoyo de todos los estratos políticos y sociales, tanto de izquierda como de derecha, grupos seculares y religiosos, activistas por la paz y reservistas militares, así como trabajadores manuales y del sector tecnológico crucial para la economía del país.

Con información de Télam