El lince ibérico, una especie de lince que se encuentra en zonas remotas de España y Portugal, ha resurgido de una situación cercana a la extinción y su población adulta se ha multiplicado por más de diez desde el comienzo del milenio.
Los expertos en fauna silvestre consideran que la recuperación del lince ibérico no tiene parangón entre los felinos en una era de extinción en la que las especies están desapareciendo a un ritmo no visto en 10 millones de años debido al cambio climático, la contaminación y la pérdida de hábitat.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, que clasifica las especies según el nivel de riesgo al que se enfrentan en una "Lista Roja" elaborada varias veces al año, elevó el jueves al lince ibérico de "en peligro" a "vulnerable".
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Aunque el lince ibérico comparte los ojos amarillos y la corta cola negra y rechoncha con otras especies de linces, es mucho más pequeño que ellos y tiene una característica "barba" negra de pelo largo alrededor de la barbilla.
En 2001 solo había 62 adultos dispersos por los bosques mediterráneos, pero la población aumentó a unos 648 en 2022, según la UICN. En la actualidad, la población ha aumentado a más de 2.000 ejemplares, contando linces jóvenes y adultos en un área de distribución de miles de kilómetros que abarca zonas de montañas rocosas y valles.
Francisco Javier Salcedo Ortiz, Coordinador del proyecto LIFE Lynx-Connect, que dirigió la acción de conservación del lince ibérico, dijo que es la mayor recuperación de una especie felina jamás lograda gracias a la conservación y elogió a toda una serie de agentes, entre ellos propietarios de tierras, agricultores, cazadores y la Unión Europea, que proporcionó apoyo financiero y logístico.
Los esfuerzos se han centrado en aumentar la abundancia de su presa, una especie de conejo silvestre que también está en peligro, programas para liberar a cientos de linces cautivos y restaurar matorrales y bosques. Sin embargo, la UICN advierte de que los avances podrían revertirse y señala que entre las amenazas figuran las enfermedades procedentes de los gatos domésticos y entre la población de conejos europeos de la que se alimenta, así como la caza furtiva y los atropellos.
La UICN publicará la próxima semana la actualización de su Lista Roja, que sirve de barómetro de la biodiversidad.
Con información de Reuters