Empujado por la profundización de la guerra en Ucrania y la especulación financiera que esta desató, el precio del petróleo Brent sobrepasó los 130 dólares por barril, lo que supone la cifra más alta desde 2012, cuando valía más de 128 dólares. Sin horizonte claro para el conflicto entre Ucrania y Rusia, crecen los temores en el mundo de que la energía sigue encareciéndose.
Los futuros de mayo de Brent crecieron un 9,35 por ciento, hasta 130,3 dólares por barril, lo que elevó el valor máximo por barril a 130,89 dólares. Esta escalada ya hace recordar a la de 2008, cuando el precio llegó a superar los 143 dólares por barril, el récord histórico.
Los precios de petróleo estallaron en los últimos días en coincidencia con el inicio de los bombardeos rusos y continuaron creciendo a la par del avance de la invasión de esa potencia sobre ciudades, principalmente, del este ucraniano y la capital nacional, Kiev.
Al igual que el petróleo, también crecieron los precios internacionales del gas -Rusia es uno de los principales proveedores de esta energía en el mundo- y de los alimentos, principalmente el trigo, una commodity especialmente fuerte en la región en conflicto.