La Cancillería argentina expresó este jueves su “más enérgico rechazo” a la Decisión Final de Inversión (DFI) anunciada por Rockhopper Exploration y Navitas Petroleum para avanzar con la fase productiva del proyecto petrolero Sea Lion, ubicado al norte de las Islas Malvinas. Se trata de la primera vez que una empresa declarada ilegal por el Estado argentino alcanza este estadio en el desarrollo de un yacimiento offshore en la zona en disputa.
El comunicado, firmado por el Ministerio de Relaciones Exteriores que encabeza Pablo Quirno, cuestionó que ambas compañías —la británica Rockhopper y la israelí Navitas— operen bajo licencias “ilegítimas” otorgadas por el gobierno isleño y reiteró que toda actividad hidrocarburífera en la plataforma continental argentina requiere autorización del Estado nacional.
“La Argentina rechaza todos los actos conexos vinculados al avance hacia la fase productiva del proyecto, incluyendo la adopción de pretendidas normativas isleñas, las concesiones de explotación, la contratación de proveedores de servicios y cualquier medida asociada a actividades ilegales de exploración y explotación de hidrocarburos”, señaló el texto difundido por el Palacio San Martín.
La británica Rockhopper lleva un camino recorrido de más de 15 años de exploración buscando petróleo económicamente extraíble cerca de Malvinas. También lleva un tiempo similar buscando financiamiento para poder concretar el proyecto.
La actividad de exploración de Rockhopper comenzó en 2010 en las licencias PL032 y PL004 de la Cuenca Malvinas Norte, a 220 kilómetros de las islas. Rockhopper también tiene licencias, declaradas ilegales por la Argentina, en la Cuenca Malvinas Sur y otros bloques al este del archipiélago.
Los bloques del norte de las islas abarcan los yacimientos Sea Lion e Isobel-Elaine. El primero es el que más explorado está por parte de Rockhopper y Navitas y el que tienen previsto producir petróleo dentro de dos años.
Exploración
En la primera campaña de exploración, Rockhopper perforó un pozo exploratorio en el lecho marino, a 500 metros de profundidad. El proyecto offshore requiere de perforaciones de más de 2.500 metros por pozo. El plan de exploración en el proyecto Sea Lion comenzó en febrero de 2010 y el descubrimiento de petróleo fue en mayo de ese mismo año. De este modo, la búsqueda de petróleo en Sea Lion marcaba un hito relevante.
La primera campaña de perforación exploratoria la realizó junto a Premier Oil, una compañía de petróleo y gas también británica, que tuvo sus principales operaciones en el Mar del Norte, Asia, África y México.
MÁS INFO
En 2021, Premier Oil se fusionó con la empresa Chrysaor Holdings y pasó a llamarse Harbour Energy. Bajo el nuevo nombre, la compañía de capitales británicos salió del proyecto offshore en Malvinas y le vendió su participación a la israelí Navitas en 2022.
El yacimiento Isobel-Elaine fue descubierto en 2014 también por parte de Rockhopper, que tiene previsto desarrollarlo después de Sea Lion. El año pasado, el gobierno de las islas le renovó las licencias de 2010 en la Cuenca Malvinas Norte hasta el 31 de diciembre de 2026. Seguramente extiendan el plazo si es que Rockhopper y Navitas pueden avanzar en el proyecto.
Sanciones
A partir de 2013, la Argentina inició rechazos formales por la actividad de exploración de hidrocarburos offshore cerca de las Islas Malvinas. Hasta el momento, el Estado argentino sancionó a 10 petroleras: Falkland Oil And Gas Limited; Rockhopper Exploration; Boders and Southern Petroleum;Argos Resources; Desire Petroleum; Premier Oil; Noble Energy Falklands Limited; Noble Energy; Edison International y Navitas Petroleum. Las sanciones fueron por "actividades ilegales de exploración hidrocarburífera" porque no cuentan con la autorización del Estado Nacional.
Este jueves, la Cancillería emitió un comunicado donde “expresa su más enérgico rechazo a la pretendida Decisión Final de Inversión anunciada por las ilegítimas licenciatarias Rockhopper Exploration, de origen británico, y Navitas Petroleum, de origen israelí, para desarrollar Sea Lion”.
Otras áreas
Sea Lion tuvo auditorias independientes de la empresa Netherland Sewell & Associates (NSAI), que determinaron que podría haber 500 millones de barriles de petróleo recuperable en la primera etapa y hasta 900 millones de barriles en etapas posteriores.
Además de este proyecto, hay otros campos en etapa de exploración que también son importantes y podrían sumarse a la fase de producción en un futuro. Esas zonas son Casper, Casper South, Beverley y Zebedee, que son linderas a Sea Lion, en el norte del archipiélago.
Al sur y al este de las Islas Malvinas también hay otras áreas donde compañías están avanzando en una incipiente exploración o, al menos, tienen planes de hacerlo un poco más adelante. Quizá demoren 10 o 15 años, como demoró Sea Lion, si la Argentina no logra antes bloquearlos por ilegales.
