Bobby Charlton, el jugador del Manchester United que ganó la Copa del Mundo con Inglaterra y se convirtió en un embajador muy querido y respetado de su club y su país, falleció el sábado a los 86 años, anunció el que fuera su equipo en un comunicado.
Charlton, conocido por su potente disparo y un peinado singular, ganó tres títulos de liga, la Copa de Europa y una Copa de Inglaterra durante una carrera de 20 años en el Manchester United, además fue parte de la selección inglesa que ganó el Mundial de 1966.
Digno, discreto y considerado el mejor futbolista del United de todos los tiempos, Charlton jugó 758 partidos con el club y marcó 249 goles. Ambos récords se mantuvieron durante mucho tiempo, hasta que Ryan Giggs superó el primero en 2008 y Wayne Rooney el segundo nueve años después.
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"El Manchester United está de luto tras el fallecimiento de sir Bobby Charlton, uno de los jugadores más grandes y queridos de la historia de nuestro club", señaló el comunicado. "Sir Bobby fue un héroe para millones de personas, no solo en Manchester o en el Reino Unido, sino en todos los lugares del mundo donde se juega al fútbol".
Nacido el 11 de octubre de 1937 en Ashington, Charlton se incorporó al United como escolar en 1953 y fue una de las estrellas del equipo que ganó tres veces consecutivas la FA Youth Cup entre 1954 y 1956.
Debutó con el primer equipo en 1956, días antes de cumplir 19 años, y marcó dos goles en la victoria por 4-2 sobre el Charlton Athletic. Al final de la temporada se había convertido en titular del equipo que llevó el trofeo de liga a Old Trafford por quinta vez.
Pero fue un partido de la temporada siguiente el que marcó la vida de Charlton. En febrero de 1958, Charlton marcó dos goles en el empate a 3-3 contra el Estrella Roja de Belgrado en los cuartos de final de la Copa de Europa.
De regreso a casa, el avión del United se estrelló en un aeropuerto nevado de Múnich, matando a 23 personas, entre ellas ocho de sus compañeros de equipo.
Charlton sobrevivió con heridas leves, pero la tragedia que asoló al equipo conocido como las Busby Babes por su relativa juventud le obligó a madurar rápidamente y pronto se convirtió en una figura central de la plantilla reconstruida por el entrenador Matt Busby.
"Tras sobrevivir al trauma de la catástrofe aérea de Múnich con sólo 20 años, jugó como si cada partido fuera pos sus compañeros caídos, recuperándose de sus lesiones para llegar a lo más alto tanto con su club como con su selección", señaló la página web del United.
"GRABADO EN MI CORAZÓN"
Una década después, el United se convirtió en el primer equipo inglés en ganar la Copa de Europa, con dos goles de Charlton en la victoria por 4-1 sobre el Benfica tras una prórroga en la final en Wembley.
El inglés Charlton, el escocés Denis Law y el irlandés George Best formaron una demoledora delantera del United que fue, y sigue siendo, una de las más potentes jamás reunidas.
Charlton permaneció en el United hasta 1973, antes de fichar por el Preston North End, donde pasó dos años como entrenador-jugador. Pasó breves temporadas en el Waterford de la liga irlandesa y en Australia, antes de retirarse para convertirse en directivo del Wigan Athletic y en entrenador interino durante la temporada 1982-83.
Antes de eso, había escrito su nombre en los libros de historia al ayudar a Inglaterra a ganar la Copa Mundial en su propio país en 1966.
Charlton, que jugaba junto a su hermano Jack, defensa central, fue titular en los seis partidos de Inglaterra y marcó tres goles, el más importante en la semifinal, cuando su doblete dio a Inglaterra la victoria por 2-1 sobre la Portugal de Eusebio.
El triunfo coronó una temporada extraordinaria en la que también fue nombrado Jugador del Año por los periodistas de fútbol, así como Futbolista Europeo del Año.
"Ese día se grabó en mi corazón y en mi conciencia con tanta fuerza que supe, mientras sucedía, que nunca se apagaría", escribió sobre la victoria por 4-2 sobre Alemania Occidental en la final.
Charlton jugó 106 veces con Inglaterra, una total enorme en una época en la que los partidos internacionales eran menos frecuentes, y su récord de 49 goles se mantuvo durante 45 años, hasta que lo batió Rooney, uno de sus sucesores en el Manchester United.
Charlton, prematuramente calvo y con un peinado que le hizo inmediatamente reconocible en todo el mundo, siempre vestía de forma impecable, y su caballerosidad del viejo mundo a menudo desentonaba con la de los jugadores más jóvenes y llamativos que aparecían en un fútbol que cambiaba rápidamente a medida que el dinero entraba a raudales.
Su seriedad, sus conocimientos futbolísticos y su amor por el juego -y especialmente por el Manchester United- nunca decayeron.
Charlton fue nombrado directivo del United en 1984 y siguió siendo una presencia habitual en Old Trafford durante décadas, donde en 2016 se bautizó una tribuna en su honor. En 1994, fue nombrado caballero por su contribución al fútbol.
Su esposa Norma había anunciado que su marido sufría demencia en 2020. La familia de Charlton dijo que "falleció en paz en la madrugada del sábado".
(Editado por Ed Osmond)
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