Flor de la V es una de las figuras de más relevancia en los medios de los últimos años, ya que ha trabajado como conductora de diversos programas de aire y encabezado elencos de exitosas obras de teatro. La madre de Paul e Isabella Goycochea ha vivido situaciones de discriminación en los comienzos de su carrera y supo abrirse un camino a pesar del contexto hostil que la rodeaba y la exponía en cada aparición pública. A pesar de esa fortaleza, De la V se quebró en una reciente emisión de Noche al Dente al recordar los inicios de su transición de género.
La artista ha conseguido todo lo que se propuso en su vida: trabajar de lo que le gusta y formar una familia. Si bien suenan como metas no tan inalcanzables para muchas personas, en los 80 una persona trans no podía darse el lujo de tener esos sueños. Flor de la V se remontó a los primeros años de su pubertad y recordó los refugios que encontró en aquel momento. "Verónica Castro con sus canciones y sus novelas me transportaba a un mundo de fantasía cuando para mí era todo triste. Era como nuestra Thalía de los 80. Tuve la oportunidad de decírselo, que siempre le agradecí todo. La televisión para mí es muy importante porque uno puede transformar muchas vidas y yo le dije que ella cambió la mía", relató la diva.
La dinámica de las entrevistas del programa de Fernando Dente en América TV se basa en la elección de diez canciones por parte del invitado y explicar los motivos de su elección. Unos de los tracks elegidos por Florencia fue uno de Ramona Galarza y explicó: "Me trae recuerdos del Litoral, mi mamá era de Misiones y mi papá de Paraguay. Para la gente pobre conectar con sus canciones es maravilloso, cuando la gente pobre se divierte con sus cantantes populares lo hace desde las entrañas. Hay algo que está en mi sangre y tuve la oportunidad de decírselo a ella. Soy una privilegiada", con lágrimas en los ojos al recordar la figura de los artistas para ella en su infancia.
Flor de la V, sobe el personaje que le cambió la vida
"Cuando vi a Miguel Bosé interpretar a un transformista en el film de Pedro Almodóvar, Tacones Lejanos, empecé a cuestionarme quién era yo y cuando vi a esta mujer trans en la misma película, Bibi Andersen, sentí que a partir de ahí me cambió la vida para siempre. Nunca creí que la felicidad iba a estar a través del travestismo, porque en esa época no había orgullo en eso", comentó De la V frente a un emocionado Fer Dente. Y cerró: "La primera vez que me miré en un espejo vestida de mujer sentí que no lo podía creer. Me acuerdo como si fuera hoy, porque viví una infancia triste, sentía que estaba a contramano del mundo. Porque yo no era gay, era una mujer trans. Y la primera vez que me vestí de mujer fue como haberme encontrado por fin. A partir de ahí fue difícil salir a la calle pero sin embargo lo hice, no me importaba vivir con miedo. El deseo es algo que no se puede combatir con nada".