Con la llegada de febrero arrancan los festejos de carnaval en todo el país y el último fin de semana en la Ciudad de Buenos Aires se inició oficialmente la 157° edición de los tradicionales corsos que conjugan la presentación de decenas de murgas del circuito durante 12 noches en los distintos barrios porteños. A diferencia de 2024, los delegados de las murgas lograron una negociación positiva con la cartera cultural del gobierno de Jorge Macri y, a través de un comunicado oficial, anunciaron que este año “Buenos Aires se vuelve a vestir de carnaval con 20 corsos en plazas, parques, calles, polideportivos y anfiteatros porteños” que serán los sábados y feriados desde las 19 y hasta las 2 de la madrugada, y los domingos y martes de carnaval hasta la medianoche.
“El Carnaval Porteño se caracteriza por la presentación de las murgas con sus tradicionales desfiles al son del bombo con platillo, sus banderas y estandartes, sus coloridos trajes y el entonar de sus canciones inundando los barrios con su mística y alegría. Este año las agrupaciones artísticas del carnaval porteño van a recorrer 20 corsos emplazados en distintos puntos de la Ciudad de Buenos Aires - anuncia el documento compartido por las agrupaciones para dar por iniciada la temporada de fiestas, murgas y lentejuelas – vecinos y vecinas, familias, jóvenes, niños y niñas podrán disfrutar de las agrupaciones artísticas de carnaval, las grandes protagonistas de esta fiesta callejera, barrial y gratuita, desplegando su brillo y su magia a través del baile y el canto al compás del bombo con platillo”.
Desde mediados del año pasado las murgas venían expresando su preocupación teniendo en cuenta el antecedente de la drástica reducción que sufrieron los corsos con la llegada de Jorge Macri a la jefatura de gobierno, que pasaron de 30 a 15, junto con la reducción del presupuesto y la eliminación de la publicidad del evento. Además en 2024 por primera vez en la historia no se permitieron cortes de calle para los festejos, sino que se dispusieron los corsos en plazas o polideportivos.
Afortunadamente, luego de meses de negociaciones y trabajo articulado con el ministerio a cargo de Alejandra Cuevas, en 2025 el circuito estará conformado por 20 corsos en los diferentes barrios de la ciudad. Felipe ‘Tito’ Fiscina, delegado e integrante de la murga Los Arlequines, enfatiza en este sentido la disputa y organización de las murgas: “En 2024 en cada función se leyó un documento que habíamos escrito entre las 105 murgas que participan del circuito porteño, denunciando la situación y el recorte que estábamos viviendo”.
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A esto se sumó que el miércoles 23 de octubre de 2024, en la presentación del presupuesto porteño en la Legislatura, ante la consulta por el financiamiento para el área, la ministra de Cultura, Gabriela Ricardes, aseveró que "el Carnaval molesta al vecino de la ciudad, tenemos muchísimas quejas y da lugar a otras cuestiones a su alrededor”, dando a entender que existía un vínculo directo entre la celebración y el aumento de hechos de inseguridad, violencia, la suciedad, y la proliferación de vendedores ambulantes. Frente a la estigmatización de una expresión masiva y popular que convoca a millones de personas, los Delegados de las Murgas Porteñas exigieron una respuesta de carácter urgente y la convocatoria formal para comenzar a planificar los festejos, como indica la normativa vigente.
“Creemos que este año, a pesar de los dichos desafortunados de la ministra en esa audiencia pública en la Legislatura, a partir de ahí y de lo que se movió y del rechazo que generó, se dio lugar a un laburo en conjunto, como se hace todos los años – apunta Fiscina - llegar a un acuerdo para recuperar cinco corsos fue muy importante. Hay que saber reconocer, en estos momentos, la predisposición del Ministerio y de las funcionarias con las cuales los delegados nos reunimos para armar este carnaval”.
El delegado explica que el carnaval porteño es un festejo “tripartito” ya que “tiene una pata estatal, que es la del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires; una pata de las murgas, que son las encargadas de desarrollar la puesta en escena, el desfile, los bailes y el cantar en cada corso; y después una tercera de los organizadores de corsos, que son, a través de su asociación civil, los responsables del evento que está sucediendo”. En CABA se calcula que hay 15 mil murgueros distribuidos en más de 130 murgas que empezaron un trabajo de formalización de las mismas, por el que ya se constituyeron 50 Asociaciones Civiles.
Para el armado cada año se pone en marcha una negociación entre una propuesta inicial de las murgas y los organizadores de corsos, y una contrapropuesta del oficialismo que se gestiona desde una coordinadora y parte de la subsecretaría a cargo. Al mismo tiempo, tal como indica el Decreto 2047/2004 en su Artículo 9, punto 2, “durante el mes de agosto la Comisión de Carnaval deberá efectuar la inscripción de las entidades aspirantes a organizar corsos barriales y la revisión de las mismas.”
“Es importante esto porque mucho se habla siempre en la antipolítica, a nivel nacional y a nivel local. En este caso finalmente funcionó la negociación político cultural, porque a través de nosotros que somos los representantes de la murga, con funcionarios del gobierno de la Ciudad, se llegó a un punto medio – señala Tito - Esperamos que esta buena predisposición hacia el armado de un carnaval se siga prolongando durante toda la gestión”.
Silvia Coca, miembro de Sueño Murguero de Villa Soldati y delegada de las Agrupaciones de Carnaval Porteño, relata que el Carnaval es un trabajo en conjunto desde siempre: “Se acercan las propuestas de los organizadores y después empieza un tipo de negociación, obviamente por cuestiones a veces económicas, o de obra pública, ya sea un metrobús, un viaducto, hay corsos que se ven afectados y hay que moverlos de locación. Entonces se trabaja de la mejor manera posible para poder brindar todo el carnaval”. En la gran mayoría de los corsos que se realizarán este mes el gobierno porteño se hará cargo del escenario y la vallas de seguridad que son fundamentales para el armado de los corsos.
La crisis económica y social que vive Argentina afecta las decisiones presupuestarias y la organización de los carnavales: “Si bien pudimos conseguir gran apoyo de los organizadores de Corsos, que son asociaciones civiles, siempre existe algún festejo que no se pude realizar, porque lo económico no llega a cubrir la totalidad. Pero aún así logramos tener más de 20 corsos entre avenidas, plazas, anfiteatros y polideportivos – indica Coca- lo que sí hay que decir sobre la gestión del gobierno es que hay una deficiencia en cuanto a comunicación porque no hay publicidad. La hacemos los murgueros que laburamos para difundir los corsos, las actividades, las programaciones en los barrios”. Se puede ver toda la información en el Instagram de Carnaval en los barrios.
Para las agrupaciones la llegada del carnaval significa la culminación de un proceso de trabajo extenso y arduo que implica preparativos durante meses en cuanto a trajes, ensayos, propuesta artística, y logística para brindar un buen espectáculo a los vecinos y vecinas. Silvia expresa que tienen muy buenas expectativas: “Nosotros trabajamos para generar un ambiente de fiesta, colorido y familiar. Por suerte el carnaval que arrancó el sábado, con ocho corsos en simultáneo hasta ahora fue muy positivo porque se pudo generar ese lazo con los vecinos y vecinas. Son fechas en las cuales la gente sale a las calles a divertirse y a buscar este tipo de fiesta gratuita y popular”.
El cierre de los festejos, un evento organizado exclusivamente por el Gobierno de la ciudad, vuelve después de un parate en 2024, y será el 1 y 2 de marzo en el autódromo. “Ese cierre se hace desde hace varios años en Avenida de Mayo, un lugar histórico y tradicional de la Ciudad. Es un evento donde pasan murgas, distintas expresiones del carnaval y, por lo general, termina con un show a cargo de un artista popular de renombre. El año pasado no se hizo y para nosotros fue una patada voladora, pero ahora se vuelve a replicar aunque el lugar elegido será el autódromo. Para muchas murgas resuena de manera negativa porque nos referenciamos en lo que sucede en Vicente López donde el carnaval oficial transcurre en un corsódromo y no en las calles. Lo que nosotros sostuvimos es que no tenemos ningún problema en participar, pero que no perdamos los corsos barriales tradicionales mientras sucede eso, con su idiosincrasia y su identidad como ocurre hace 157 años“, advierte Tito de Los Arlequines.
El comunicado oficial
"Durante todos los sábados y domingos de febrero y los días 1,2,3 y 4 de marzo, correspondientes a los feriados de Carnaval, se realizarán los corsos del Carnaval Porteño 2025 en distintos barrios de la Ciudad de Buenos Aires", comienza el comunicado de las Murgas del Circuito de Carnaval Porteño
El Carnaval Porteño se caracteriza por la presentación de las murgas con sus tradicionales desfiles al son del bombo con platillo, sus banderas y estandartes, sus coloridos trajes y el entonar de sus canciones inundando los barrios con su mística y alegría. "Este año las agrupaciones artísticas del carnaval porteño van a recorrer 20 corsos emplazados en distintos puntos de la Ciudad de Buenos Aires", expresa.
Desde qué hora y qué días habrá carnaval porteño
Desde las 19 hs y hasta las 2 de la madrugada los sábados y feriados, y hasta la medianoche los domingos y martes de carnaval, vecinos y vecinas, familias, jóvenes, niños y niñas podrán disfrutar de la variedad artística en cada corso donde las murgas son grandes protagonistas de esta fiesta callejera, barrial y gratuita, desplegando su brillo y su magia a través del baile y el canto al compás del bombo con platillo.
"La fiesta en la calle, el encuentro, bailar junto con las murgas, acompañar su desfile, jugar con espuma y divertirse en esta confluencia barrial, que año tras año vuelve a la ciudad, haciendo así de este el festejo más importante e histórico de la alegría popular", expresan.