Un informe que se dio a conocer en las últimos días se viralizó y mostró claramente con gráficos y pruebas cómo es la cadena de contagios entre personas dentro de un salón cerrado. De esta forma se puede ver cómo el virus avanza en lugares particularmente pequeños y sin ventilación como pueden ser gimnasios o aulas.
Desde una casa, un salón cerrado, un aula en clase o un bar, las imágenes muestran cómo desde el caso cero en un lugar no ventilado los contagios se dan en forma masiva y totales. El informe, del Diario El País de España, muestra con claridad cómo actúa el virus.
En Argentina tomó relevancia este informe por las recientes aperturas en la Ciudad de Buenos Aires, para asistir a lugares cerrados, ya sean restaurantes, gimnasios y hasta la vuelta a las clases presenciales de los alumnos y alumnas.
El informe del diario español destaca: "En un bar o en un restaurante con 15 clientes y tres empleados, sin tomar ninguna medida, pasadas cuatro horas se infectarían 14 clientes. Si usaran permanentemente las mascarillas, esa probabilidad caería hasta los 8 contagios".
Sobre las reuniones en hogares revela: "Una reunión. En una casa se reúnen seis personas, una de ellas contagiada. Independientemente de la distancia, si pasaran cuatro horas sin mascarillas ni ventilación y hablando en voz alta, se contagiarían las otras cinco".
En la nota se confirma esta información: "Respirar, hablar y gritar contagian. Al hablar a pleno pulmón se lanzan 50 veces más partículas cargadas de virus que cuando estamos en silencio. Estos aerosoles, si no se diluyen con ventilación, se concentran con el paso del tiempo, aumentando el riesgo de contagio. Los científicos han demostrado que estas partículas, que también liberamos al respirar o con mascarillas mal ajustadas, pueden ser contagiosas a cinco metros de un enfermo y durante muchos minutos, dependiendo de las condiciones".
Por otra parte, sobre los contagios en las aulas reafirma: "Las dinámicas de contagio por aerosoles en el aula son muy distintas si el paciente cero es alumno o docente. El profesorado habla mucho más tiempo, elevando la voz para ser escuchado, lo que multiplica la expulsión de partículas". Y aclara el estudio: "La situación más peligrosa se daría en un aula sin ventilación en la que la persona infectada fuera el profesor. Si todos llevaran mascarillas, solo 5 se podrían contagiar. Si se ventila y se para después de una hora para renovar completamente el aire, el riesgo se desploma".