La crisis económica no es una mala noticia para todo el mundo. Nuestros vecinos chilenos aprovecharon las fuertes devaluaciones de nuestro país y una ola de turistas trasandinos vienen en busca de sacarle provecho a la caída de la moneda argentina.
Lo cierto es que la balanza cambiaria, que durante muchos años favoreció a los argentinos en sus compras en Chile, hoy se inclina a favor de los chilenos y hay colas de 10 kilómetros de largo y una espera de cuatro horas para atravesar la frontera.
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El principal gasto del turista chileno ha estado vinculado a la hotelería, gastronomía y paseos turísticos de circuitos pero también han marcado las compras. Libros, cueros, y algunas de las marcas globalizadas de calzado e indumentaria deportiva encabezan las adquisiciones de los chilenos en Argentina, según informó el portal Sputnik.
Desde Uruguay también se dio este fenómeno de ir a comprar en los supermercados argentinos o de llenar el tanque del auto de gasolina, pero el Gobierno uruguayo tomó medidas en las cantidades que entraban al país desde la vecina Argentina.
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