El impacto de las medidas económicas y sociales del gobierno nacional se traduce en aumento de la demanda de comida en comedores escolares y barriales.
Facundo Vijande, fundador del comedor Dorita, contó a El Destape cómo creció la cantidad de personas que se acercan a pedir un plato de comida: "Cuando abrimos el 6 de abril se inscribieron 70 personas y al día de la fecha estamos alimentando a 400 personas".
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Esta situación se enmarca en un contexto de aumento de las tarifas de los servicios públicos más un descenso en el consumo, que se traduce en despidos, suspensiones y merma de la actividad económica en esa ciudad santafesina.
Según Empleados de Comercio de Rosario en los primeros seis meses del año hubo 2.500 trabajadores no registrados que fueron despedidos. Además, las cadenas de supermercados Jumbo, Carrefour y Coto redujeron la planta de personal en alrededor de un 30%.
Asimismo, el Centro de Estudios Metropolitanos de Rosario apuntó que creció casi un 60 por ciento la cantidad de locales comerciales que cerraron sus puertas.