En plena pandemia y emergencia sanitaria ¿qué sucede con las enfermedades oncológicas, cardiovasculares y neurológicas? Los institutos monovalentes alertaron sobre la reducción significativa de la consulta médica por parte de los pacientes que sufren esas patologías y las consecuencias negativas que pude traer cuando esta situación se estabilice. Las medidas de aislamiento resultan efectivas para reducir la propagación del virus, pero han generado la cancelación de consultas médicas y procedimientos médicos que pone en riesgo la salud de esos pacientes.
El ICBA, Instituto Cardiovascular, Fleni, Fleming y Fundación Favaloro alertaron que en promedio las consultas se redujeron un 50% e insistieron en que el éxito del tratamiento está en no interrumpirlo. Hay enfermedades que no pueden esperar.
En una entrevista con El Destape, el director médico del Instituto Alexander Fleming, Federico Coló, explicó que “cuando comenzó la pandemia, los centros polivalentes, sanatorios y clínicas que atendían todas las especialidades decidieron, con buen criterio, evitar el ingreso de pacientes para tener disponibilidad para los infectados de COVID-19”, pero en clínica monovalentes como el Fleming se encendió la alarma porque “esta política y la enfermedad, per sé, repercutió en los pacientes”.
Es que “los pacientes tomaron la decisión de no concurrir por temor al contagio y confundidos porque en los centros polivalentes no se atendía más”. En el Instituto, puntualizó el especialista, “hay una disminución de consulta en un 50%” lo cual impacta directamente en las prácticas ambulatorias: imágenes, medicina Nuclear, laboratorio, hospital de día cirugías. “En marzo, antes de que comenzara la cuarentena, un paciente si pedía turno con un oncólogo, tenía una demora de 25 días. Hoy tengo agenda para mañana”, ejemplificó.
Si no se trata a tiempo un tumor maligno o si no se continúa con los estudios de rutina, en caso de los pacientes que presentan síntomas, pero no tiene la confirmación, el después es peor.
Coló, al respecto, destalló que “hay dos situaciones que se presentan en los pacientes oncológicos, el que se hace un control de salud para detectar precozmente el cáncer que son controles prostáticos, mamografía; en esos estudios no hace falta hacerlos ahora, son pacientes asintomáticos”. No obstante, la situación se complejiza cuando se trata de pacientes oncológico: está el paciente que está en tratamiento que sigue concurriendo al Fleming y sigue con la radioterapia o quimioterapia porque sabe que está cuidado y protegido; pero está el paciente que no tiene el diagnóstico, pero presenta síntomas y necesita la confirmación”.
“Ese paciente es el que tiene que volver a la consulta, rápidamente se le puede hacer un diagnóstico para que se le quite la duda o para tratarlo. Si se diagnostica a tiempo, se le presenta las estrategias a llevar a cabo en estas condiciones porque no son las mismas medidas que se tomaban hace un año atrás”, remarcó. Además, insistió en que la primera consulta debe ser presencial, no puede realizarse de forma virtual y aclaró que en los institutos se reforzó cada medida de seguridad e higiénica de acuerdo al protocolo establecido para enfrentar la pandemia de coronavirus.
Por otra parte, el profesional de la salud marcó otro temor que suscita en este contexto, y es ¿qué sucederá después de que pase el aislamiento?, lógicamente la demanda aumentará y las consultas, también. “Nuestro gran temor es que las consultas detenidas ahora, van a venir después y va a ser difícil adecuar una estrategia para responder a esa demanda”.
Pero no solo es en el caso de pacientes oncológicos, el directo médicos del Hospital Universitario Fundación Favaloro, el Matias Fosco, detalló “desde el inicio de la pandemia las consultas y procedimientos necesarios por cuadros cardiovasculares han descendido un 40 al 80%, inclusive en cuadros agudos como el infarto”.
“Esto no es algo propio solo de nuestro medio, reportes internacionales coinciden en estas cifras. Es muy importante que informemos y mantengamos contacto con los pacientes acerca de las medidas de seguridad que las instituciones hemos implementado”, aseveró en un comunicado.
Sin embargo, la situación no es la misma en los centros de atención pública, por lo menos, no en el Hospital María Curie. Médicos del centro de salud contaron a El Destape que “en principio se notó una disminución del número de consultas en los consultorios, pero en la última semana se volvió a ver el movimiento habitual que se veía antes de la cuarentena”.
“Nosotros como servicio de oncología, todos tienen pacientes oncológicos. En un momento, se priorizaba a los que tenían turno, se mantuvo una dinámica de atender a los pacientes que debían iniciar el tratamiento. Sí hubo modificaciones en la atención para cumplir con el protocolo por el coronavirus, peor como en todo hospital”, explicó una trabajadora de la salud del Hospital.
Subrayó, para finalizar, la importancia de “no discontinuar” la atención de los pacientes oncológicos porque si no “puede haber un impacto negativo en el corto plazo”.