Una región de Austria anunció hoy que impondrá desde el próximo lunes el confinamiento a los no vacunados contra el coronavirus, mientras las autoridades analizan la posibilidad de extender este tipo de medida a nivel nacional ante la suba de casos de la enfermedad.
El canciller de Austria, Alexander Schallenberg, advirtió hoy que la posibilidad de confinar a los no vacunados contra el coronavirus es "probablemente inevitable".
En las últimas 24 horas, se contabilizaron 11.975 nuevos contagios de coronavirus, una cifra récord en un día.
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Por ello, Schallenberg reconoció que un confinamiento para ese grupo es "una medida muy dura" pero "aparentemente necesaria" y anticipó que el invierno boreal y la Navidad serán "incómodas" para quienes se niegan a inocularse contra la enfermedad.
En la misma línea, el canciller rechazó la posibilidad de confinar a los que sí se inmunizaron y enfatizó: "No veo (bien) que dos tercios pierdan libertad porque un tercio está dudando".
Las declaraciones del canciller se producen el mismo día en que las autoridades regionales de Alta Austria anunciaron restricciones de movimiento a quienes no estén vacunados, como consecuencia de su baja tasa de inmunización y de concentrar la mayor cantidad de infecciones del país.
"La situación es dramática", justificó Thomas Stelzer, el gobernador de uno de los nueve estados federados que forman Austria y que tiene una población de 1,5 millones.
En la víspera, esta región reportó 2.778 casos de coronavirus, es decir, el 22% del total de todo el país.
El plan epidemiológico del Gobierno austríaco prevé que cuando 600 camas de cuidados intensivos, es decir, el 30% del total, están ocupados por enfermos de la Covid-19 se apliquen "restricciones de movimiento" a quien no esté vacunado o no haya contraído la enfermedad.
Ayer, el país contabilizada 420 pacientes con coronavirus internados en terapia intensiva, 200 más que la semana anterior.
De acuerdo con Schallenberg, se trata de una cuestión de "solidaridad", ya que confinar a los inoculados "destruiría el incentivo para vacunarse".
Además, tampoco está bien visto "desde un punto de vista democrático", donde "la mayoría sería tomada como rehén por la minoría", expresó el canciller, según el diario local Die Presse.
Desde el inicio de la pandemia, Austria supera los 900.000 casos y las 11.500 muertes por la enfermedad, mientras que poco más del 63% de los habitantes ya recibió la pauta completa de vacunación.
Desde el lunes pasado, en el país se prohíbe a no inmunizados acceder a locales de gastronomía, a centros de estética y a eventos con más de 25 personas, una restricción que el canciller advirtió hoy podría extenderse, por lo que exhortó a la población a inocularse y lamentó que la tasa de vacunación sea "vergonzosamente baja".
Con información de Télam