El Gobierno de Formosa desarrolla nuevas plantas de agua potable en varias localidades de la provincia, con el objetivo de garantizar el acceso al servicio en un contexto de recortes presupuestarios por parte del Gobierno Nacional, dirigido por Javier Milei. Algunas de estas infraestructuras podrían ser habilitadas a mediados de año, según estimaciones oficiales.
El administrador general del Servicio Provincial de Agua Potable (SPAP), Julio César Vargas Yegros, confirmó a la Agencia de Noticias Formosa (AGENFOR) que las nuevas plantas son construidas con fondos del Tesoro Provincial en Fortín Lugones, Posta Cambio Zalazar, Riacho He-Hé, Tres Lagunas y comunidades cercanas a la ruta provincial 28, en el centro oeste de la provincia. Además, señaló que se iniciaron dos proyectos adicionales en Misión Laishí y Siete Palmas, en respuesta al crecimiento demográfico de estas localidades.
Un crecimiento sostenido en el servicio de agua potable
Vargas Yegros recordó que desde el inicio de la gestión del gobernador Gildo Insfrán, la producción de agua potable en Formosa creció un 600%, lo que logró una cobertura del 96% del territorio provincial. Actualmente, el servicio abastece a 102 localidades y parajes, lo que representa un avance significativo en materia de infraestructura sanitaria.
El funcionario destacó que la inversión en agua potable responde a una decisión política de la provincia para garantizar el acceso equitativo al servicio, a pesar de la paralización de obras nacionales en el sector. Entre los proyectos detenidos por decisión del Gobierno Nacional se encuentran distintos acueductos clave y el Plan Director de abastecimiento para la ciudad Capital, Pirané y Clorinda. Además, la disolución del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (ENOHSA) representó un retroceso en la planificación y financiamiento de este tipo de infraestructura en el país.
Impacto de la crisis energética y el pedido de uso responsable
El administrador del SPAP también se refirió a las dificultades que enfrenta el sistema de distribución de agua debido a la crisis energética nacional. Explicó que la falta de inversión en infraestructura eléctrica y la ola de calor generaron una alta demanda, lo que superó la capacidad de oferta del sistema nacional.
Ante esta situación, la empresa distribuidora REFSA tomó medidas preventivas, mientras que el SPAP ajustó la producción de agua a los momentos de menor demanda de electricidad. Sin embargo, los cortes y bajones de tensión afectan directamente a las bombas de impulsión, lo que genera interrupciones en el suministro y prolongados tiempos de recuperación.
En este contexto, Vargas Yegros apeló a la "conciencia solidaria" de la población en el uso del agua potable y solicitó evitar desperdicios en actividades no esenciales, como el lavado de vehículos, la limpieza de veredas y el riego de calles. "Ese es el pedido que le hacemos a cada uno de los ciudadanos en el sentido de cuidar el agua, que use lo necesario, pero en las cosas que ya son complementarias que, si bien nos molestan, les pedimos que sean solidarios para que los demás puedan tener en su casa agua para sus necesidades básicas", enfatizó.
Además, remarcó que en el caso de Capital se tomaron medidas de emergencia, y señaló que, aunque no se llegó al límite de que quede colgada la toma "todo el Estado a través de sus organismos técnicos está presente, toma las medidas preventivas del caso para que ninguna de las localidades quede sin alimentación, que las plantas funcionen, que las tomas tengan acceso al río y puedan captar adecuadamente el agua".
Finalmente, el funcionario subrayó la importancia de la inversión provincial en infraestructura de agua potable, destacando que en Formosa este servicio es considerado una parte fundamental de la atención primaria de la salud. El gobierno de Gildo Insfrán "prioriza en este caso particular la inversión en agua potable", concluyó.