Bullrich vs AFA: una amenaza de conflicto latente en el fútbol argentino

El Gobierno de Javier Milei, a través de Patricia Bullrich, recrudece el conflicto con AFA. El pedido de echar a socios de los clubes por marchar aparece como una práctica inviable.

13 de marzo, 2025 | 23.51

La represión de la manifestación de hinchas y jubilados en el Congreso no solo dejó múltiples heridos y violentas imágenes contra el pueblo que marchó. También entregó una amenaza de Patricia Bullrich para todos aquellos que salieron a la calle y acompañaron el reclamo. La persecución de la ministra de Seguridad, en este caso, incluyó un pedido directo a los clubes de "echar" a los socios que estuvieron el miércoles en la plaza. El que marchó no tiene derecho de ser socio de un club, según la ministra. 

La cronología del día después de la violenta represión en el Congreso reveló  que el Ministerio de Seguridad buscó a los supuestos barras que fueron al Congreso. Entre manifestantes, el aparato represivo marcó a cinco personas que salieron a la calle como posibles barras. De esos cinco hombres, uno era Hugo Bellón, el ex presidente de Nueva Chicago que, además, es dirigente de ATE. Otro de ellos, tal cual contó el propio ex mandatario del Torito en El Destape, era un conocido también miembro de ATE que ni siquiera es hincha del conjunto de Mataderos.

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Así la idea de las "barras" cayó rápido en saco roto. Con el transcurrir del miércoles, se redobló la apuesta y se conoció el pedido a los clubes. 

La amenaza fue clara. "Nosotros vamos a pedirle, formalmente, a todos los clubes que, cuyos hinchas participaron, haga una declaración de repudio y que expulsen del club a todos los asociados que participaron de la marcha". La ministra hizo este anuncio en una conferencia de prensa por Bahía Blanca, una ciudad que sufre la mayor catástrofe de su historia.

Cuando El Destape consultó al presidente de Defensores de Belgrano, Marcelo Achile, por la amenaza de Bullrich, aseguró: "Es una incoherencia más. Es una medida completamente inviable, incoherente. Es lo que están buscando en estas instancias. Lo más preocupante es que se manifiesta así". 

En la reconstrucción de las últimas horas, por otro lado, sólo existe una coincidencia entre Patricia Bullrich y las esferas cercanas a la cima de la Asociación del Fútbol Argentino: la versión del llamado entre ambos, previo a la manifestación del miércoles, no es real. No hubo llamado, dicen. No obstante, sí hubo una comunicación por parte de la Seguridad Deportiva, Franco Berlín, para comentarle a los clubes que iba a aparecer un decreto para imponer el derecho de admisión a quienes participen de la manifestación y, en este caso, la respuesta fue la conocida: los clubes no convocaron ninguna manifestación y la AFA tampoco

Después de un 2024 en el cual la Asociación del Fútbol Argentino estuvo al frente de una batalla fuerte con el Gobierno Nacional por las Sociedades Anónimas Deportivas, este año la situación parece haber calmado. No obstante, las tensiones se mantienen. En el fondo, desde el sector cercano al Poder Ejecutivo existe el temor -y la desconfianza- de que el fútbol sea la caja de resonancia de los reclamos sociales, tal cual ocurrió con Mauricio Macri. Mientras tanto, en AFA las dudas aparecen por lo que puede ocurrir con la seguridad en los estadios, el reclamo de una "militarización" en las canchas, la aplicación del derecho de admisión a mansalva y, por supuesto, la regulación del régimen impositivo para los clubes.  

En este contexto, el fútbol argentino en su conjunto se la rebuscó el fin de semana pasado para "poner la otra mejilla". Mientras la pelea del Gobierno fue con "barras" que no eran barras, desde la AFA encabezaron una movida solidaria que involucró a casi todos los clubes que están bajo su ala. Una vez más revalorizaron la función social y las entidades se convirtieron en receptorios de donaciones y de distribuidor de la ayuda. Los clubes se transformaron en catalizadores de la ayuda que, desde la política nacional, no aparece o aparece a cuentagotas. Un estocada sutil en medio de la disputa que suma un nuevo capítulo.