Vacacionar en Argentina: lo mejor de Chubut

08 de junio, 2022 | 18.20

Argentina es un país que ofrece oportunidades turísticas de todos los estilos: en el norte podremos encontrar paisajes parecidos al Gran Cañón de Arizona, mientras que en el sur se encuentran los glaciares y pingüinos más adorables. De esta impresionante diversidad, vamos a hablar específicamente sobre los destinos que ofrece Chubut, provincia patagónica ubicada entre Río Negro y Santa Cruz.

Chubut tiene como capital a la ciudad de Comodoro Rivadavia. Y muchos pingüinos, los cuales te harán vivir un espectáculo natural mágico. Tu vista no alcanzará a verlos todos si es que visitás colonias como Punta Tombo. Éste es uno de los paseos clásicos en Puerto Madryn y se lo conoce por ser una de las mayores colonias continentales del mundo en la que viven los “pingüinos de Magallanes” (Spheniscus magellanicus). En el año 2010 se calculó que ya habían nacido alrededor de 400.000.

Esta reserva es un área natural excelente para pasear con la familia, ya que tiene un sendero de nada más que tres kilómetros haciendo la ida y la vuelta. Para los niños, será una oportunidad de generar un recuerdo inolvidable y acercarlos a la naturaleza. Eso sí, no debe dejar de tenerse en cuenta que la temporada en la que se puede ver a los pingüinos, va de los meses de septiembre a marzo.

En dirección a Punta Tombo se verá parte de la fauna patagónica, convirtiéndose el viaje en otra actividad disfrutable: mandadas de guanacos se cruzan libremente en los caminos al igual que pequeños ñandúes. A medida que se va acercando a la costa, podrán ser captadas en el cielo gaviotas australes, palomas antárticas y skúas, entre otras aves.

En lo que respecta al mar, lobos y elefantes marinos, ballenas francas australes, orcas y delfines estarán esperando tu visita. Según la época del año en que se haga la reserva, se podrá apreciar distintas experiencias en Punta Tombo. En septiembre las hembras llegan y comienzan su ciclo reproductivo, mientras que los nacimientos de las crías podrán verse recién en noviembre y, un mes más tarde, uno de los episodios más conmovedores: los pichones que se dirigen al mar por primera vez.

 

Lago Puelo, un lugar imperdible

Apenas se llega a la playa de Lago Puelo (a 200 metros del nivel del mar) puede uno sentirse en un escenario de película, por su paisaje sumamente deslumbrante. No solo descansarás en paz y tranquilidad frente al lago, sino que también podrás zambullirte en él y sacarte fotos entre la inmensidad del agua.

Para quienes son más activos, el trekking es otra de las actividades principales, teniendo distintos senderos con dificultades que van desde caminatas en tierra plana hasta subidas a una colina desde donde se podrá ver todo el lago.

 

Bosque petrificado Sarmiento

Esta área natural protegida además de ser terreno favorito de paleontólogos, es una oportunidad para viajar al pasado mediato. Allí existía un verdadero bosque que 65 millones de años, después se puede conocer a través de sus huellas convertidas en piedras. Esto es lo que se conoce como bosque petrificado, y el Sarmiento es uno de los más grandes del mundo, abarcando 300 kilómetros cuadrados.

A 156 kilómetros de Comodoro Rivadavia y a 28 kilómetros de la ciudad de Sarmiento, este atractivo turístico te deslumbrará con los colores del Cerro Abigarrado, su suelo arcilloso, cenizas volcánicas y rocas basálticas. Además, en los miradores podrás ver la amplitud del Valle Lunar en el que se conservan los troncos petrificados del antiguo bosque. Los animales autóctonos que te acompañarán son los zorros grises, las águilas moras, aguiluchos, y guanacos.

 

Las ballenas de Península Valdés

Declarado patrimonio natural de la humanidad por la UNESCO en 1999, en Península Valdés se podrá ver a las ballenas franca austral aparearse y tener crías en pleno mar argentino, siendo este uno de los momentos más esperados por mucha gente. Esta área natural queda cerca de Puerto Pirámides y Puerto Madryn. En caso de ir en auto es recomendable cargar combustible en la primera ciudad mencionada, además de no conducir a más de 60 kilómetros por hora ya que los caminos internos son de ripio.

En Península Valdés no hay señal de teléfono, por lo que asegurarse de tener la batería cargada del celular, servirá únicamente para sacar fotos increíbles. Como se acostumbra decir en los parques nacionales, se pide no retirar piedras ni fósiles, así como no dejar residuos.

En época de invierno y primavera, de junio a diciembre, vas a poder tener en tu cercanía inmediata a los mamíferos más grandes, con un nado lento y saltos acrobáticos inesperados. Esta podría decirse que es una de las actividades obligadas ya que lo que ocurre frente a los ojos de los visitantes es el proceso de la vida misma. Lo que algunos pueden encontrar en canales de televisión de tipo internacional, en esta parte de Argentina se puede experimentar a menos de 50 metros.

La excursión por Península Valdés variará según los gastos que puedas hacer. Ver a las ballenas madres y crías desde la playa “El Doradillo” (a 15 kilómetros de Puerto Madryn) será tan emocionante como participar del avistaje embarcado desde Puerto Pirámides. La diferencia se encuentra en que el estar arriba de una embarcación y ver pasar a las ballenas por debajo, tiene una tarifa generalmente alta.

Sin embargo, para muchos esto vale la pena. La excursión suele durar dos horas y a finales del 2021 los precios en temporada alta rondaban los $8.000 para mayores de edad y los $4.000 para menores de doce años. El avistaje submarino, aquel en el que se puede sumergirse en el agua, llegaba a los $15.000 y $8.000 respectivamente. En temporada baja la tarifa tradicional se encontraba a $5.250 y $2.600.

Pingüinos, naturaleza, colores, ballenas, lagos, y muchos sitios más como El Bolsón, en el que se esconde una comunidad de artesanos, se encuentran en Chubut. Elegir esta provincia para vacacionar es una excelente opción tanto para familias enteras como para parejas de jóvenes o grupos de amigos en busca de aventura y paisajes de ensueño.