El imperio de Tesla, la empresa de vehículos eléctricos de Elon Musk, parece que encontró un rival digno que demostró su enorme potencial. Se trata de BYD, una empresa china que creció a un ritmo meteórico, incluso, superando en ingresos a Tesla.
En el tercer trimestre de 2024, BYD alcanzó unos impresionantes 28.240 millones de dólares en ingresos, un aumento del 24% respecto al mismo período del año anterior. Esta cifra superó a los 25.200 millones de dólares de Tesla.
A pesar de esta victoria en términos de facturación, la batalla por el dominio del mercado sigue siendo intensa. Tesla continúa siendo el líder en volumen de ventas de coches eléctricos, pero la diferencia con BYD se está acortando rápidamente.
El ascenso de BYD no es casualidad. La compañía apostó por una estrategia de diversificación, que va más allá de los vehículos eléctricos. En lugar de centrarse únicamente en los coches totalmente eléctricos, BYD capitalizó la popularidad de los híbridos enchufables. Se trata de modelos ofrecen lo mejor de ambos mundos: un motor eléctrico y uno tradicional.
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Este enfoque le concedió a BYD conquistar mercados tanto en China como en otros lugares, como Europa, donde los coches híbridos no están sujetos a los aranceles que afectan a los vehículos eléctricos puros.
El principal obstáculo para la expansión global de BYD son las barreras comerciales. Recientemente, la Unión Europea implementó aranceles adicionales del 17% a los coches eléctricos importados desde China, como parte de una guerra comercial que busca proteger a los fabricantes locales.
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Ante estos desafíos, BYD abrió una planta de producción en Tailandia, lo que le permite sortear en parte estos impuestos. A pesar de este esfuerzo, las exportaciones de BYD siguen representando solo el 7,9% de sus ventas totales, lo que demuestra que su internacionalización sigue en etapas tempranas.
El desafío para Tesla y el mercado global
Todavía queda mucho por ver de la batalla entre ambos gigantes. Si bien está claro que Tesla lleva la delantera, BYD formó una sólida base en el mercado internacional. Además, su enfoque en el híbrido enchufable podría darle una ventaja en mercados como Europa, donde los precios de los coches eléctricos están en constante aumento debido a los aranceles y a la competencia local.
Qianfan, la nueva competencia de Starlink
China está dando pasos firmes para desafiar a Starlink, el servicio de internet satelital de Elon Musk, con su propia constelación de satélites de órbita baja. A través de este ambicioso proyecto, el gigante asiático busca no solo mejorar la conectividad en su territorio, sino también posicionarse como un competidor global en el mercado de internet satelital.
Entre agosto y diciembre de 2024, China lanzó con éxito 54 satélites, que forman la primera fase de este proyecto. La meta es llegar a 648 satélites en 2025, con una cobertura regional, y 13.000 para 2030, con una cobertura global.
El 1 de enero de 2025, China ya demostró la efectividad de este sistema con una prueba exitosa en un crucero, que mostró mejoras significativas en la calidad de la conexión a internet en alta mar. Esto abre la puerta a nuevos mercados, como el de la conectividad marítima, donde Starlink ya había dado sus primeros pasos.