Desde que comenzó el año, China invirtió en el sector ferroviario. Uno de los proyectos en lo que más dinero destinó fue en la estación de tren más grande del mundo. El proyecto, ubicado en la ciudad de Chongqing, al suroeste del país, representó un avance sin precedentes en infraestructura, tecnología y diseño urbano.
Con una superficie de más de 1.22 millones de metros cuadrados, la estación equivale a 170 canchas de fútbol y moviliza hasta 16.000 pasajeros por hora. El complejo, bautizado como Chongqing East Railway Station, fue inaugurado el 27 de junio de 2025 tras siete años de construcción.
Su realización requirió una inversión de u$s 7800 millones de dólares y combinó una arquitectura inspirada en el estilo cyberpunk con elementos naturales típicos de la región montañosa de Chongqing. En los primeros cuatro meses del año, el sector ferroviario de China aumentó un 5,3% interanual y alcanzó los 194.700 millones de yuanes (unos u$s 27.000 millones), según China State Railway Group Co Ltd.
Durante ese período, el sector ferroviario del país se centró en la conexión y complementación de la red, fortaleció el control sobre la seguridad y la calidad, así como la protección ecológica y ambiental, y avanzó en la construcción de ingeniería ferroviaria de manera eficiente y de alta calidad, según el operador.
Cómo es la estación de trenes más grande del planeta
La Chongqing East Railway Station se asimila más a un aeropuerto que a una terminal ferroviaria. Tiene 15 plataformas y 29 vías, distribuidas de manera estratégica para evitar la congestión, incluso en las horas pico. Su interior también cuenta con más de 5000 asientos, mil de ellos con puertos USB, además de restaurantes, tiendas y pantallas digitales que cubren cada sector del complejo.
Las columnas del vestíbulo principal fueron diseñadas para imitar los árboles hungjue, típicos de la región. El diseño combina iluminación neón con acabados metálicos, evocando una estética futurista. En lo que respecta a su arquitectura, refleja la fusión entre naturaleza e innovación que caracteriza a Chongqing.
Detrás de este monumental proyecto de construcción se esconde un grupo de héroes anónimos: robots. Según Sun Haoran, gerente del proyecto de la estación ferroviaria del Grupo de Ingeniería de Construcción Ferroviaria de China, la estación sirve como piloto para la "integración de estaciones y ciudades" como parte de los esfuerzos del país para fortalecer la infraestructura de transporte.
Su techo cubre aproximadamente 120.000 metros cuadrados y pesa 16.500 toneladas. "La escala del techo de la estación por sí sola es colosal, lo que dificulta la construcción y plantea altos riesgos de seguridad", aseguró Sun.
MÁS INFO
Los robots transformaron la construcción convencional en entornos extremos. "La nivelación del suelo con un calor de 40 grados solía significar que los trabajadores a menudo se desplomaban por insolación", explicó Huang Pinqing, un alto funcionario de China Railway 11th Bureau Group Corporation Limited, quien estuvo a cargo del proyecto de la estación ferroviaria. "Los robots guiados por láser hicieron el trabajo con precisión milimétrica a tres veces la velocidad humana, reduciendo los costos laborales en un 40%".
Más conectividad
Otra de las características importantes es que desde la estación de Chongqing se puede viajar a ciudades como Shanghái, Chengdu, Cantón y Pekín en trayectos que duran entre seis y ocho horas. Además, conecta las rutas Chongqing-Xiamen, Shanghái-Chongqing-Chengdu y Chongqing-Wanzhou, lo que consolidó a la región como un eje clave del sistema ferroviario chino.
