En medio de la crisis económica que generó el gobierno de Javier Milei, los trabajadores de salas de juego y casinos denuncian atrasos salariales, así como la falta de aportes a la obra social y al sistema previsional.
Son más de 200 empleados que apuntan contra las empresas New Star y SIGAR de la provincia de Salta. El conflicto alcanza a varias salas de la capital salteña y a establecimientos del interior de la provincia.
La denuncia contra las empresas fue realizada por el secretario gremial del Sindicato de Trabajadores de Juegos de Azar (ALEARA), Ariel Fassione, y pidió una intervención urgente del Estado salteño.
Ambas compañías conformaron la sociedad UTE (Unión Transitoria de Empresas) y según el dirigente gremial, "hace por lo menos un año que esto viene de arrastre, no se trata de uno o dos meses, es una práctica permanente".
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En charla con el medio El Tribuno de Salta, detalló además que en los últimos días se completó parcialmente el pago de los salarios correspondientes al mes de noviembre, aunque no en todos los casos.
También diferenció la situación de ambas empresas, ya que mientras SIGAR cumple con el pago de los sueldos, aunque con demoras, New Star por su parte, adeuda salarios y el aguinaldo. Ante esto los trabajadores decidieron hacer un paro de actividades.
Además de la deuda de los sueldos, las empresas tampoco cumplen con las obligaciones patronales: "No pagan las contribuciones a la obra social, la gente va a atenderse y no tiene cobertura. Con las cargas previsionales también están mal".
El sindicato también criticó al gobierno provincial
En esa línea, Fassione criticó la falta de definiciones concretas por parte de los organismos de control que no adoptan medidas concretas pese a haber audiencias y convocatorias por parte del Ministerio de Trabajo y del ente regulador del juego.
"Todos los meses es lo mismo. Esto ya excede a la Secretaría de Trabajo y debe intervenir el Estado como concedente y autoridad de control", sumó el secretario de ALEARA ante la situación que padecen los 200 trabajadores salteños y sus familias.
Para finalizar, aclaró que no considera que se trate de una crisis general del sector a nivel nacional, sino que considera que se trata de un problema de gestión empresarial. "Las promesas de pago se repiten, pero sin fechas concretas. Así como están las cosas, esto no va más", concluyó.
