El desarrollo de la tecnología de la comunicación y la información pusieron sobre la mesa un concepto que va adquiriendo cada vez más fuerza. Las Ciudades Digitales están cada vez más cerca de ser una realidad.
En los últimos años asistimos a la inclusión de la tecnología en las dimensiones públicas y estatales de los gobiernos de las grandes metrópolis. Tiene por objetivo acercar más a la ciudadanía a sus administradores públicos, con el fin de mejorar su calidad de vida.
En este artículo profundizaremos en qué son las ciudades digitales o smart cities. ¿Cómo generan un impacto favorable? ¡No te despegues!
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¿Qué son las ciudades digitales?
El concepto de ciudades digitales se refiere a un nuevo modelo con tecnología avanzada que hace posibles nuevas formas de relacionarse entre agentes sociales y su entorno. En simples palabras, entre los gobernantes y los ciudadanos.
Estos modelos tienen como objetivo aprovechar al máximo el uso de las herramientas tecnológicas para mejorar los servicios gubernamentales. Impulsan la participación ciudadana mediante diferentes canales de comunicación.
Para implementar una estrategia de gobierno digital, es importante tomar en cuenta diferentes factores. La economía de la entidad, la demografía, el comportamiento de la sociedad, sus usos y costumbres, los recursos con los que cuentan, y también las condiciones en las que habita su misma sociedad.
Ahora bien, eso no es todo lo que se debe considerar. Uno de los mayores retos a los que se enfrentan diferentes sectores públicos es la transparencia. Aún hay muchos gobiernos que se resisten a un acceso a la información transparente y eficaz, pero ya existen propuestas innovadoras para que esto suceda.
Se estima que para 2050 la población mundial alcanzaría los 9.2 mil millones de habitantes. Se requerirá de formas tecnológicas sustentables para satisfacer la demanda de infraestructura tanto pública como económica.
Qué define a una ciudad como ciudad inteligente
Lo primero que debe tener sobre la mesa una ciudad digital son tres grandes objetivos:
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Proveer servicios a los ciudadanos
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Proteger a los residentes
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Impulsar la prosperidad de la economía local
Para poder definir a una ciudad como ciudad digital es necesario incorporar la tecnología de la información y las comunicaciones a la vida cotidiana. Algo parecido a lo que tenemos hoy en día con las redes sociales y la descentralización de la información, pero aplicado a los servicios sociales.
El proyecto de las ciudades digitales pone a disposición de los servidores públicos canales de información innovadores. Estos fortalecen su infraestructura, facilitando el intercambio entre las personas, grupos e instituciones. La idea es que que sus funciones y servicios sean más fluidos, eficientes y transparentes.
Características de las ciudades inteligentes
Las características de las ciudades digitales o ciudades inteligentes pueden variar según la ubicación geográfica y contexto social en que se encuentra la zona conurbada. A continuación te presentamos las características principales que debe tener una ciudad para ser considerada Smart City.
Movilidad eficiente
Quienes habitamos en centros urbanos sabemos de primera mano que lo primero que pensamos al escuchar la palabra ciudad es: tráfico demencial. Si bien la movilidad vehicular evolucionó mucho a lo largo de las décadas, lo cierto es que el tráfico no ha hecho sino empeorar. Además, el transporte es un aspecto altamente contaminante de nuestras ciudades.
Una propuesta de las ciudades digitales para mitigar el problema del tráfico es la movilidad inteligente.
Una forma en la que los expertos en las ciudades digitales proponen mitigar el problema del tráfico es la movilidad inteligente. La idea consiste en un panorama de modos de transporte, como las bicicletas, monopatines eléctricos, trenes eléctricos, colectivos optimizados, vehículos eléctricos, etc.
La propuesta de movilidad inteligente se basa en estos principios:
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Flexibilidad: modos de transporte que permitan a los viajeros elegir cuál funciona mejor en una situación dada.
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Eficiencia: que el usuario llegue a su destino sin interrupciones y en el menor tiempo posible.
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Integración: todo el recorrido está planeado de punto a punto, sin importar el modo de transporte utilizado.
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Tecnología limpia: transporte optimizado con tecnología cero emisión.
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Seguridad: reducir drásticamente las fatalidades y lesiones.
Un ejemplo de la implementación de movilidad eficiente es en Barcelona. Esta ciudad tiene cerca de 1.6 millones de habitantes y cuenta con 500 servicios de bicicletas compartidas. Otra ciudad es París, que cuenta con el sistema de bicicletas más grande de Europa.
Se estima que para el 2030 la ciudad de Singapur cuente con un sistema de movilidad inteligente y sostenible. Este sistema de movilidad promete utilizar el modo de transporte que mejor se adapte a las necesidades de cada ciudadano.
Uso de las TIC
Las Tecnologías de la Información y la Comunicación, o TIC, son el siguiente paso para cualquier urbe que desee ser considerada una ciudad digital. Se trata de servicios que interconectan y optimizan la calidad de los bienes y servicios provistos por los servidores públicos.
Las TIC ofrecen una amplia gama de posibilidades, ya que se podría gestionar desde el suministro de energía hasta la mejora de los centros económicos. Todo esto con una red interconectada no solamente desde la red eléctrica, sino también vía wifi.
Las características de las TIC son las siguientes:
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Aplicaciones móviles: las apps son muy útiles al momento de interactuar con una ciudad. Desde ellas se puede conocer desde el estacionamiento disponible hasta la calidad del aire. La accesibilidad que proveen las aplicaciones permite que los organismos públicos mejoren la transparencia y eficiencia de los servicios.
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Big Data: es el nombre que se le da al manejo masivo de los datos que ingresan a la red. La Big Data es una herramienta muy útil para que los administradores públicos realicen un análisis detallado de cuáles son las necesidades específicas de cada sector de la población.
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Wi-Fi en toda la ciudad: una conexión universal a internet facilita muchas de las necesidades de las propias administraciones. Por ejemplo, mejorar la gestión de los semáforos, monitorización del flujo del transporte, ciudadanos interconectados con otros ciudadanos, y optimizar la eficiencia de los servicios públicos.
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Puestos de control: pueden estar concentrados en un solo centro o repartidos por varios edificios de la ciudad. Ayudan a gestionar toda la información que aportan los propios ciudadanos.
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Paneles informativos en tiempo real: los paneles tienen la función de dar información a los ciudadanos en tiempo real que sea de su interés en paneles publicitarios. El sistema analiza la información del ciudadano como edad y sexo. Se despliega información como la densidad del tráfico hacia su destino o el tiempo en que pasará el transporte público.
Gestión de residuos
Sin duda, otra de las cosas que vienen a la mente cuando se piensa en ciudades es la acumulación de basura. Especialmente en las ciudades más grandes, las estrategias de gestión de residuos suelen ocupar especial atención de los administradores públicos.
Afortunadamente existen ya empresas que se encargan de modernizar tanto las instalaciones como los propios contenedores de residuos. Una de las soluciones de optimización de reciclaje es la que se ha implementado en Oxford, en Reino Unido. Los contenedores de sus parques tienen integrados un sistema que avisa a los recolectores que el contenedor está lleno, lo que ahorra tiempos de traslado.
Igualmente, en España se han instalado contenedores de residuos orgánicos, papel y envases con GPS. Estos envían alertas a los encargados del mantenimiento con información sobre la carga del contenedor y la última vez que se vació. Por si fuera poco, la flota de vehículos de limpieza cuenta con un sistema GPS que permite un trazado de rutas optimizado.
Los sistemas inteligentes de gestión de residuos se implementan desde el año 2013, y desde entonces han ido en constante desarrollo.
Los sistemas inteligentes de gestión de residuos se implementan desde el año 2013. Desde entonces han ido en constante desarrollo. Estos sistemas ya funcionan en ciudades de Dinamarca, Suecia, Alemania y Estados Unidos.
Por último existen maneras de incentivar a los ciudadanos a hacer un uso responsable de estos sistemas. Se puede recompensar con descuentos a quienes más reciclan. Se espera que en próximos años estas estrategias de recolección lleguen a otras partes del mundo.
Tecnologías aplicadas a la salud
Otra de las características de las ciudades digitales es el uso extensivo de sensores. Son capaces de obtener información de la temperatura, humedad, contaminación e incluso del nivel de polen. Con esta información se pueden desarrollar aplicaciones que ayuden a mejorar el bienestar de los ciudadanos.
Por ejemplo, una persona sensible a la contaminación o al polen en el aire puede recibir una alerta de las áreas con mayor concentración de alérgenos. De esta forma, la aplicación puede también recomendar otras rutas de viaje y hasta monitorear los signos vitales y alertar a personal médico para recibir atención, en caso de ser necesario.
Empresas como IBM o Intel ya se encuentran trabajando en las soluciones tecnológicas más adecuadas para mejorar no sólo el buen funcionamiento de las aplicaciones. También del personal que responde a los servicios que estas ofrecen.
Tecnologías aplicadas a la educación
Desde el año 2005 ya vemos cosas como pizarrones electrónicos, computadoras y otros dispositivos. Pero, en los últimos años, la pandemia de COVID-19 ha motivado y apresurado el desarrollo de sistemas inteligentes en el sector educativo.
Muchas ciudades establecieron un sistema educativo donde los estudiantes tomaban las clases de forma remota. Pero en algunos lugares se han ido implementando formas más sustentables y diversas.
Las tecnologías de las ciudades digitales permiten que las escuelas mejoren el flujo de trabajo de los estudiantes. Ayudan a diseñar estrategias de estudio remoto para los alumnos que tengan limitaciones físicas o mentales que les impiden atender al aula.
Open Data
Dado que la mayor concentración de habitantes de una nación se encuentra en sus ciudades, la disponibilidad de los datos juega un papel muy valioso. Vamos a hablar acá del desarrollo de aplicaciones pensadas en función del bienestar del ciudadano.
Cobra especial valor una iniciativa llamada Open Data o Datos Abiertos. Establece los siguientes principios.
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Los datos públicos deben ser accesibles a los ciudadanos. Pero estos no incluyen datos privados ni de seguridad.
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Los datos son distribuidos sin ningún tipo de licencia y pueden ser usados y distribuidos para cualquier propósito.
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Los datos deben estar estructurados para permitir su libre procesamiento.
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Los datos se distribuyen con rapidez para preservar su valor.
Las estrategias de Open Data son de gran ayuda para las ciudades. Son el medio de fusionar al gobierno con las tecnologías de inteligencia y así motivar la constante evolución de los programas públicos que optimicen los recursos.
Conexión 24/7
Ciertamente, el funcionamiento de los sistemas y el continuo flujo de información no se limita solamente al horario de oficina. Para que las estrategias tengan una aplicación real y sustentable, es necesario que estén en funcionamiento las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
Especialmente en materia de seguridad, es necesario que los sistemas de vigilancia y las torres de control estén en continua operación, recabando información. Y, por supuesto, ayudando a las autoridades a mejorar sus operaciones.
Automatización y seguridad automatizada
Está claro que conforme van avanzando las tecnologías, también la forma en que pueden ser vulneradas. De acuerdo con el World Economic Forum, los ciberataques son la quinta amenaza a nivel mundial.
Para que una ciudad digital pueda ser un modelo sostenible, es importante que su seguridad sea de las principales prioridades. Es por ello que se tienen contemplados modelos de seguridad inteligente, entre los que se encuentran:
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Encriptamiento de datos.
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Monitoreo de seguridad.
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Realización de simulaciones de ataque.
Infraestructura completa
El uso de una infraestructura automatizada es una de las claves de las ciudades digitales. Gracias a ellas es que se obtiene la mayor cantidad de información. Mediante el Big Data y el IdC (Internet de las cosas), se pueden gestionar todos los datos capturados para poder implementar las medidas necesarias en la ciudad.
Una infraestructura automatizada se maneja bajo los siguientes principios:
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Análisis de datos: es imprescindible que los datos puedan ser utilizados para tomar decisiones informadas y acertadas.
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Retroalimentación: es importante que para el correcto funcionamiento del sistema, esté en constante actualización, a través de los datos obtenidos de qué y cómo se está usando cierto activo o medida.
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Adaptabilidad: los sistemas no sólo deben ser compatibles con las necesidades presentes, sino también con las del futuro.
Planificación de crecimiento
La planificación del crecimiento económico es un aspecto fundamental de las ciudades inteligentes. En 2018, más de 150 ciudades se sumaron a la implementación de tecnologías enfocadas al bienestar y comodidad del ciudadano promedio.
En todas estas ciudades se comenzó con un pequeño programa. Se han desarrollado estrategias para integrar sustentablemente nuevas formas de trabajo y comunicación para los ciudadanos.
Energía renovable
Un tema que últimamente está en boca de todos es el de la energía renovable o “energías verdes”. Se refiere a la utilización de tecnologías que reducem considerablemente el impacto ambiental que las ciudades, sobre todo las más grandes, dejan en el planeta.
Las ciudades digitales basan su consumo de energía en energías solar y eólica. Esta decisión trae grandes beneficios para las urbes, como:
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Impulsar el crecimiento económico,
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Ofrecer una mejor calidad de vida, al ser más saludables.
Objetivo de las smart cities
El principal objetivo de las ciudades digitales es el de dar a los ciudadanos servicios eficaces y de calidad con el fin de mejorar su bienestar. Con las medidas antes mencionadas, las ciudades pueden estimular el crecimiento económico y crear un ambiente sostenible que optimice la comunicación, la movilidad y la salud.
El principal objetivo de las ciudades digitales es el de dar a los ciudadanos servicios eficaces y de calidad con el fin de mejorar su bienestar.
Ventajas de las ciudades inteligentes
Desde hace años, muchos de los programas han mostrado una considerable mejoría en el desarrollo social. Las ventajas de las ciudades digitales son que pueden ofrecer diversas innovaciones tanto en programas de espacios públicos como sociales, de salud, educación y movilidad.
Es así cómo es posible reducir el gasto de los recursos públicos, al ofrecer modelos automatizados de la gestión de estos mismos recursos. Y así, se pueden ofrecer servicios de calidad gracias a la adecuada y eficiente gestión de los procesos.
Conclusión
Desde finales del año 2010, los programas de integración tecnológica a los espacios urbanos en beneficio de los ciudadanos han sido una de las más grandes apuestas del siglo XXI. En ciudades de todo el mundo ya existen diversas tecnologías que proveen a los ciudadanos de herramientas óptimas de comunicación y movilidad.
Es gracias al aprovechamiento de las tecnologías de la información y la comunicación que el bienestar de los ciudadanos, la sostenibilidad y el desarrollo económico son una realidad. Las infraestructuras urbanas y las gubernamentales pueden ser más eficientes. Así son las ciudades de futuro.
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