En la marcha de jubilados de este miércoles, en el Congreso de la Ciudad de Buenos Aires, las fuerzas de seguridad volvieron a reprimir a los manifestantes. Entre una de las tantas lamentables situaciones que se dieron en los alrededores, la policía federal detuvo de forma violenta a una joven mujer, que reclamó que la estaban asfixiando.
"Me están asfixiando, me están asfixiando, paren", se escucha decir a la manifestante en una imagen tomada por las cámaras de TN, mientras es detenida por varios efectivos de la policia federal, a metros de la Plaza del Congreso, lugar en el que miles de personas se congregaron en protesta del ajuste de Javier Milei a jubilados.
Más allá del reclamo de la mujer, los agentes continuaron zamarreando a la mujer durante varios segundos, mientras intentaba buscar respiro ante el tenso momento y en medio de la represión que se desató con el aval de la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrrich.
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La Policía reprime y demora manifestantes en la marcha de jubilados frente al Congreso
Pasadas las 16, se activó el protocolo antipiquetes en la marcha de jubilados y las fuerzas de seguridad comenzaron a reprimir a los manifestantes. En los distintos canales de noticias que transmitían la movilización se vieron al menos tres personas demoradas por parte de la Policía.
Desde la Policía Federal dijeron a El Destape que todavía no tienen información oficial sobre detenidos y demorados en la zona del Congreso.
El primero de los detenidos fue un hombre que, tras darle un par de golpes a un camión hidrante que estaba tirándole agua a los manifestantes, fue demorado por dos policías, tal como mostró la transmisión de la marcha de A24. Luego, el canal IP mostró, primero a una señora demorada al lado del Senado, y después a otro hombre, llevando la cifra de demorados a, al menos, tres. Minutos después, TN mostró la detención de otra mujer en la Plaza de los Dos Congresos.
Mientras la represión con gases y balas de goma continuaba, las cámaras de televisión registraron otra detención, en este caso de un hombre con una camiseta de fútbol verde y blanca. Varios gendarmes se lo llevaron del lugar, sin explicar por qué lo estaban demorando, pese a las preguntas y gritos de otros manifestantes.
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